De mi bitácora y presente
Las neuronas se niegan, gravan, guardan las poesías. No sé por qué presentan ir a la bitácora escrita donde está la antigua balada Irlandesa que lee y confíe en la biblioteca del Ing. Don Félix Benítez Rexach.
En su villa Boggatille, Cannes Francés 1953.
Encuentra el tiempo para reflexionar
Es la fuente de la fuerza,
Encuentra el tiempo de juzgar
Es el secreto de la juventud
Encuentra el tiempo de leer
Es la base del saber.
Nunca me he inclinado a lo fácil, no le veo valor. El haragán siempre tiene excusas para su irresponsabilidad, no creció en lo espiritual, se quedó en la materia, es varón, no hombre.
Beneficioso ha sido saber que la lealtad, es corresponder, obligación que se tiene al haber obtenido algo provechoso. Es un compromiso a defender lo que creemos y en quien creemos. Es necesario conocer los valores, es necesario darlos a conocer y reforzarlos para lograr un cambio de actitud, al hacerlo logramos madurar la amistad y fortalecer el efecto y nos preguntamos. ¿Para qué estamos en esta vida? Sencillamente para crecer y amar.
El irrespeto la constitución es la enfermedad del ignorante, ignora su propia ignorancia violando el artículo 146.
El desafío esta, en lo que lo justo no agrada a los que viven de las perversidades y más cuando todo esto es para provecho de ellos. Cada mala acción tiene su reacción. La historia nos enseña que la riqueza no se deja atacar sin devolver el golpe. Siempre devuelve y lo hace con vigor. En la vejez da la fuerza de ser sincero sin miedo a nadie ni a nada, las vivencias, esas experiencias crean el hombre. Hemos encontrado la paz en este tránsito falto de amor, respetando al hombre solo por ser hombre.
Concluimos esta conversación en armonía con este pensamiento «Cada hombre es arquitecto de su destino, hacer o no hacer algo, depende de nuestra voluntad y perseverancia«.
Gracias
Albert Einstein. Consérvense bueno.
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana