1-Las ojeras, las bolsas y tener los ojos rojos no siempre son un síntoma de falta de sueño. Existen otros motivos que pueden producir ese aspecto de cansancio en nuestros ojos. El jefe del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja, Emilio Dorronzoro, nos explica seis posibles causas y cómo solucionarlas.
2-La deshidratación y los alimentos muy salados
No beber suficiente agua o comer alimentos con demasiada sal «provoca que retengamos más líquidos», indica Dorronzoro. Los tejidos que rodean los ojos son una de las diversas partes del cuerpo en las que se acumulan y esto genera las bolsas.
Solución: «Lo fundamental es estar bien hidratado, consumir alimentos con propiedades desinfiltrantes que eliminan los líquidos retenidos —como la piña, la papaya, el kiwi, las espinacas o las acelgas— y reducir la ingesta de sal», indica el experto. Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), no debemos sobrepasar los cinco gramos diarios de este ingrediente, es decir, lo que quepa en una cucharilla de café.
3-La genética
El oftalmólogo indica que «algunas personas, en especial aquellas de piel más oscura, pueden tener mayor concentración de melanina en el párpado inferior», lo que puede crear ese aspecto de tener siempre ojeras.
La estructura ósea también puede provocar que parezca que los ojos están siempre cansados. «Tanto el contorno de la órbita como la grasa que la rellena pueden dar lugar a un aspecto de ojos saltones y a que se marquen las bolsas», sentencia Dorronzoro. Mientras que un reborde de la órbita prominente o una disminución de la grasa producirá el efecto contrario, sensación de ojos hundidos creando un surco o semicírculo visible debajo del ojo.
Además, a algunas personas se les adivinan mejor los pequeños vasos sanguíneos o venitas que se encuentran en las ojeras, debido a que la piel de alrededor es más frágil, transparente y delgada que la de otras partes del cuerpo. Este efecto de vena prominente, que da mayor aspecto de cansancio a la mirada, se acentúa con el consumo de tabaco y alcohol, el uso de maquillajes y el estrés.
Solución: Si su problema es un pigmento subcutáneo excesivo, el experto asegura que existen técnicas de láser estéticas (resurfacing) que pueden eliminar esta pigmentación o suavizarla. En caso de que el problema tenga que ver con la estructura ósea o la grasa que se acumula en los ojos, el experto recomienda recurrir a rellenos faciales derivados de grasa o con ácido hialurónico.
4-La postura en la que dormimos
Puede que esté durmiendo las horas que sean necesarias, pero no en la postura correcta y esto, indica Dorronzoro, puede contribuir a la retención de líquidos que produce las famosas bolsas.
Solución: «Dormir con la cabeza ligeramente levantada ayuda que el líquido del cuerpo tenga una mejor circulación durante la noche y así evitar que se acumule alrededor de los ojos», concluye el especialista.
5-Someter los ojos a mucho esfuerzo
Nada tiene que ver con dormir más o menos horas, sino con los minutos que pasamos frente al ordenador o el esfuerzo que hacemos al leer o ver la televisión, en especial si necesitamos gafas y no las usamos. Hacer trabajar a los ojos más de los recomendable hace que se vean enrojecidos, ojerosos y con bolsas.
Solución: en el caso del ordenador, el experto recomienda el uso de filtros azules que ayudan a absorber parte de la radiación que emite la pantalla y «disminuyen las molestias que produce». También recomienda comprobar si tenemos la pantalla bien colocada: «Lo ideal es situarla a una distancia aproximada de 50 centímetros de los ojos y en un ángulo de 45º con respecto al ordenador. Si el dispositivo de trabajo es un teléfono móvil, lo más recomendable es guardar una distancia de 30 centímetros y para las tabletas, 40 centímetros».
El descanso también es importante. Debemos cumplir la regla 20-20-20, es decir, por cada 20 minutos que mire a la pantalla, tendrá que observar durante 20 segundos a un objeto que esté a más de 20 pies (6,09 metros).
En caso de usar gafas, no debemos olvidarlas si vamos a leer o estar delante de una pantalla. Y para los casos más extremos de cansancio ocular, el experto aconseja el uso de lágrimas artificiales sin conservantes o geles lubricantes para la superficie ocular.
6-La edad
«El paso del tiempo es una de las causas por las que la piel de la mirada pierde elasticidad y disminuye la resistencia de los tabiques fibrosos que contienen la grasa orbitaria», aclara el oftalmólogo y añade que la aparición de bolsas se produce porque «esta grasa se desplaza hacia adelante y se vuelve más prominente».
Solución: no hay mucho que hacer. El experto asegura que la única solución eficaz en estos casos es pasar por el quirófano y realizar una blefaroplastia, que es una intervención a través de la que se elimina el exceso de piel, músculo y grasa de los párpados.