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Estudio expone el escándalo de las mallas vaginales que afectó a miles de mujeres

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Una investigación realizada por ‘The BMJ’ revela cómo los fabricantes de implantes de malla vaginal «empujaron agresivamente» sus productos para su uso generalizado, cómo los reguladores los aprobaron «con la evidencia más débil» y cómo la profesión médica no estableció registros que podrían haber detectado problemas mucho antes.

En total, esta historia de «espeluznante» ofrece lecciones para toda la comunidad médica, fabricantes y reguladores, dice el periodista de investigación y autor Jonathan Gornall.

También nombra a individuos prominentes, todos ellos en comités de guías sobre la malla, que reciben dinero de los fabricantes de mallas para diversas actividades, incluidas becas de investigación, honorarios de oradores y consultoría, al igual que los colegios médicos, creando un potencial de sesgo. E, incluso, cuando se declaran los pagos, es muy difícil deshacer su valor, y los clínicos no tienen la obligación de declarar sus intereses.

Los implantes de malla vaginal se introdujeron en 1998 como una forma rápida y fácil de tratar la incontinencia urinaria de esfuerzo y el prolapso de órganos pélvicos en mujeres. Veinte años después, su uso en el Sistema Nacional de Salud (NHS) británico se suspendió a la espera de los hallazgos de una importante revisión gubernamental, y las compañías se enfrentan a decenas de miles de reclamaciones de compensación.

En una serie de informes especiales publicados, Gornall analiza el rápido aumento de la malla en Reino Unido y rastrea a algunos de los médicos que advirtieron sobre las consecuencias del lanzamiento masivo de un producto con pruebas endebles. También hace un seguimiento del fracaso de la profesión quirúrgica para registrar a los pacientes que reciben implantes de malla, a pesar de las advertencias del Instituto Nacional para la Salud y los Cuidados de Excelencia (NICE, por sus siglas en inglés) británico y otras que se remontan a 2003.

No fue hasta febrero de 2018 que Jeremy Hunt, exsecretario de salud, anunció que su Departamento estaría invirtiendo 1,1 millones de libras «para desarrollar una base de datos completa sobre la malla vaginal con el fin de mejorar la práctica clínica e identificar problemas». Si se hubieran tenido en cuenta todas [estas advertencias], «la actual crisis de malla podría haberse evitado en gran medida», según Gornall.

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