En el Día Mundial de la de la Diabetes, el 14 de noviembre, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) hace un llamamiento para prevenir la obesidad, la principal causa de que cada vez haya más casos de diabetes tipo 2, la llamada diabetes del adulto, en niños y adolescentes.
“Hace años la diabetes tipo 2 era la de las personas mayores y la diabetes tipo 1, la infantil. Pero ahora está cambiando y hay adolescentes de 12, 13, 14 años…que tienen la tipo 2 provocada por la obesidad, es un panorama radicalmente nuevo incluso para los pediatras”, indica el doctor Manuel Gargallo, coordinador del Área de Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).
En la diabetes tipo I el páncreas no produce insulina (la hormona que ayuda a la glucosa a entrar en las células) y el paciente debe inyectársela de forma regular. Predomina en niños y jóvenes.
En la diabetes tipo 2, la más común en la población, el páncreas o no produce insulina o si la produce el cuerpo no la utiliza adecuadamente. Es la llamada diabetes del adulto.
Los parches inteligentes contra la diabetes
Ante este panorama, los niños y jóvenes que sufren diabetes en cualquiera de sus tipos disponen, al igual que los adultos, de nuevos dispositivos tecnológicos que les ayuda a controlar la enfermedad.
El parche inteligente se adhiere a la piel y facilita la medición del nivel de glucosa en sangre en diferentes momentos del día, lo que permite adaptar las dosis de insulina gracias a un lector inhalámbrico que guarda esos valores creando el perfil del paciente.
Además, existen aplicaciones para móvil que hacen esa lectura de la glucosa que recoge el parche, una herramienta de fácil manejo para cualquier adolescente y de utilidad para padres y especialistas al poder acceder a la nube de datos.
“Los pacientes de diabetes tipo 1, en especial, con más riesgo de hipoglucemia, son los que más se benefician de este tipo de herramientas”, comenta el especialista en endocrinología del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid.
La bomba de insulina
Niños y adolescentes es también el grupo que más se beneficia de la bomba de insulina, un dispositivo que ha evolucionado hasta presentarse como un dispositivo más pequeños y manejable.
La bomba de insulina cuenta con sensores que emiten una alarma en función de niveles altos o bajos de insulina con el fin de adaptar la dosis adecuada.
“La diabetes en niños y adolescentes es más inestable, el factor de crecimiento desestabiliza la glucosa, también si hacen deporte o no…y todo esa flexibilidad la aporta la bomba de insulina por vía subcutánea”, señala el endocrinólogo.
Pero no deja de ser un uso minoritario porque “también exige una serie de adiestramiento, de control y de concienciación del paciente que no en todos los casos se cumple”, puntualiza.
Por eso el sistema más extendido es el de las plumas de insulina para pincharse en el dedo varias veces al día y controlar los niveles de glucosa, un sistema que, como hemos dicho antes, se empieza a sustituir por el parche.