Increíble… cierto. El diputado Pedro Botello vocea «Ladrón – Ladrón – Ladrón», al diputado Manuel Díaz. Durante una sesión realmente no me sorprenderé por lo siguiente, como se define a los que violan la constitución con el pecado. La aprobación de un contrato sin leerlo.
La venta de la exoneración de impuestos para un vehículo, los RD$51 millones para habichuela con dulce. Me detengo para no seguir escribiendo lo que se define: sentimiento penoso de la propia indignidad, ocasionado por alguna falta cometida o por alguna acción o estado deshonroso o humillante, vergüenza que no se aplica en la cámara de los llamados honorables diputados ¿Qué haces? Cerrar ese lugar de interés económico personales. Y esos millones que ahí se enbolsillan asignarlos a los hospitales para evitar lo lamentable en el hospital de Dualmente y otros.
El diputado Pedro Botollo me recordó al grande entre los grandes, el libertador Mahatma Ganthi que sentencio “Quien come y no trabaja es un ladrón”.
Cambio el rumbo del pensamiento en alegría al leer “Educación bíblica en las aulas genera debate´´ se comienza con la educación bíblica en la escuela se está en lo sumamente necesario, eliminar la educación materialista que sustituye a la educación hostoniana. Es mucho lo que debe modificarse en la educación dominicana, que hoy solo enseña los conocimientos para llevar protección falta la indispensable educación para adquirir los conocimientos para vivir. Sencillamente los hábitos de las buenas costumbres. Comenzando con la reina de las virtudes, la moral. Según la ética, honestidad, pudor, honradez, amor, deber, ley del despego, y demás virtudes.
Nuestro invitado de hoy. El libertador Nelson Mandela. “El arma más poderosa es la educación”.
Lo que no se vive en la cámara de diputados cuando otros están hablando.
Consérvese bueno.
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana