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Meditabundo: Cosas de nuestra senectud

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Secar un río para vender la grava es un crimen. Son dos delincuentes, el que seca el rio y el que lo permite sin importarle la violación de la ley. Nada se hace para la protección de la vida. En un viaje a puerto plata fueron diez ríos secos que conté y me pregunte cuantos habrán que no se ven desde la autopista. Es un negocio violar la ley de la naturaleza y la creada por el hombre. ¿Qué nos vendrá? ¿Cambio climático? Así vamos…

¿Por qué hoy el dominicano está cada vez más violento? Pienso en el país donde más existe la violencia de género. Crueldad salvaje. ¿Qué hacer? Sencillamente hacerle lo mismo al autor de esa horripilante muerte.

El corrupto consuetudinario ladrón de todo, perseguidor de todas las opulencias, tales como riquezas, pueden condenarlo a 30 años de trabajo público vestido con ropa, con rayas como la del tigre. Todos los días con grillete en los pies. Trabajo en la vía publica de ciudad y por las autopistas. En el año 1955 entre cayo huero y Miami prisioneros limpiaron la vía. Un día me detuve y el guardián al yo preguntarle porque hacían eso me dijo, me dijo: pagándole a la sociedad el mal que le hicieron.

Crecimos admirando y respetando a hombres sencillos, responsables que actuaban de acuerdo con el sistema de órdenes sociales y espirituales. Las ordenanzas municipales se cumplían como un bien para todos. Los padre de familia cuya pobreza iluminaba su sencillez también eran nuestros padres, como nuestros hermanos mayores a quienes respetábamos y obedecíamos y era os chicos felices contentos que nos sentíamos protegidos.

El ser humano que viene de su hábito corrompido en su avaricia no hace uso de sus valiosas posiciones, desperdicia la vida al no hacer el bien

Su gran mal violando las reglas de la conciencia social ¿es que dejo de ser dominicano?

Como no sé nada de la ciencia climática, pienso y creo que el cambio climático surge en parte a que el hombre ha contaminado el aire de la vida, acaba el agua, deforesta, estos elementos materiales de los cinco que la madre naturaleza posee para el bien de la vida. Queda la tierra, el fuego y el éter.

La humanidad no necesita líderes millonarios. Lo que necesita son líderes sabios, humanistas con alma auto realizada.

No es aceptable ver lo más bajo del humano, el que esta social y políticamente violando la constitución y leyes. No sorprende el más que desordene la ley de partidos políticos. Su tardanza lo mostraba. El interés personal esta bañado de ante patria. En el supermercado no compre el ajo al leer exportado de china. No encontré el ajo dominicano caro.

La gran felicidad y paz es el estado de conciencia de que nada nos pertenece. El que obedece a Dios.
Cuando se obedece las leyes de la creación se está en la etapa más perfecta y elevada de la vida.

En la escuela de evangelización Juan Pablo II aprendí con Jirme que Dios tiene forma y personalidad. Esa es nuestra gran paz interior.

“Ama y haz lo que quieras, si corriges, corregirás con amor, si perdonas, ‘perdonaras con amor, como este dentro de ti la raíz del amor, ninguna otra cosa si no el bien podrá salir de tal raíz”. San Agustín es una invitación a que todos conjugamos el sublime verbo Amar…

Consérvese bueno

Sin frontera…

El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana

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