La piel es el órgano más grande del cuerpo y el único que está expuesto al clima y a otros agentes externos que la dañan, como las bacterias, la contaminación, el sol, entre otros. Por ello, esta barrera del organismo requiere de un cuidado especial, ya que de no hacerlo, las consecuencias podrían ser fatales.
Una de las zonas más expuestas y sensibles es la piel del rostro, por eso los expertos recomiendan lavarla con frecuencia, sobre todo para liberarla de partículas de suciedad, grasas y maquillaje que la hacen parecer poco saludable.
La tendencia es usar productos de limpieza cada vez más efectivos y que al tiempo sean suaves con la piel, por ello, las aguas micelares se están convirtiendo en una alternativa para limpiar, dejar la piel fresca y tonificarla, sin irritarla.
“Las aguas micelares son soluciones líquidas de base acuosa compuestas por micelas, que son partículas diminutas formadas por dos polos: un hidrófilo, que tiene afinidad por el agua y el lipófido, con las grasas”, explica Fabio Cahen, gerente de Cuidado Personal de BASF para Ecuador, Colombia y Venezuela.
Cuando se pasa por la piel, las micelas atrapan los residuos grasos, el sudor, la polución, la suciedad y otras impurezas, dejándola completamente limpia, hidratada y fresca.
Cahen comenta cuatro cosas importantes para cuidar la piel:
Acción multifuncional: Las aguas micelares para productos de limpieza, sirven para limpiar, desmaquillar y tonificar el rostro, así como dar suavidad. Todo en un solo producto y sin irritar la piel. “No es necesario usar otro tónico o loción para complementar la limpieza. Normalmente se utilizan en la mañana y en la noche, pero pueden usarse cuantas veces se necesite sin que generen alguna inflamación o picor”, explica Cahen.
Se pueden usar en cualquier tipo de piel. Otra de las grandes ventajas de las aguas micelares es que son versátiles y sirven para cualquier tipo de piel, por su suavidad son muy útiles para pieles sensibles, “Para cuidar la piel de los bebés por ejemplo es una gran opción, pues no es un producto agresivo”, dice Cahen.
Son fáciles de usar. Para aprovechar al máximo todos sus beneficios se debe impregnar en un algodón, que no absorbe el agua y se pasa por la piel dando pequeños toques.
Existen muchas opciones en el mercado. Debido al efecto positivo que las aguas micelares tienen en la piel, cada vez más personas las utilizan e incluso se están desarrollando formulaciones en otras categorías de cuidado personal como Cuidado Capilar. “Actualmente, laboratorios como los de BASF, elaboran productos y formulaciones cada vez más efectivas, concluye Cahen. (I)