Atención féminas. Fumar causa daños en la mayoría de órganos del cuerpo y es una de las amenazas más severas para la fertilidad.
Los componentes del tabaco afectan el proceso de maduración de los folículos ováricos. Además, las mujeres que fuman con regularidad suelen tener peor calidad ovocitaria y embrionaria. En algunos casos, el consumo de cigarrillos da lugar a que aparezcan anomalías cromosómicas durante la gestación y la menopausia se adelante entre 1 y 4 años.
La fertilidad femenina no es la única que corre riesgo. Los hombres también sufren afectaciones a la calidad de su esperma al consumir tabaco. La nicotina, sumada a algunos componentes tóxicos que se encuentran en la composición de los cigarrillos, puede originar la fragmentación del ADN del espermatozoide.
Según el doctor Francisco Barahona, especialista en fertilidad, son varios los factores ligados al consumo de tabaco que afectan la fertilidad de una persona. “Fumar durante el embarazo influye en el desarrollo normal del bebé. El consumo de cigarrillo puede influir en el crecimiento y aumenta la tasa de parto prematuro. Por otro lado, fumar antes del embarazo también genera secuelas y aumenta las posibilidades de aborto, embarazo ectópico, muerte de los fetos y también hay una mayor incidencia del desprendimiento de la placenta” afirma. Si una mujer es fumadora pasiva, es decir si alguien en su entorno fuma, puede ver afectada su fertilidad y su embarazo, llegando a provocar la muerte del feto.