Serena Williams regresó el pasado martes por la puerta grande al Abierto de Australia. Casi como si no se hubiera ido, este es su primer partido luego de su regreso tras ganar el título en el 2017, cuando estaba embarazada.
La exnúmero uno del mundo concedió sólo cinco puntos en el primer set y fue completamente quirúrgica en su victoria sobre Maria, su vecina en Florida y madre de la compañera de juegos de su hija.
Maria sólo puso en juego dos de sus primeros servicios en el primer set y no sumó puntos hasta que conservó su saque en el cuarto juego del segundo set. La alemana lloraba al abrazarse a Serena en la red al final del duelo, y Williams se unió a la multitud que aplaudió su salida del estadio.
“Creo que a última vez que estuve aquí estaba embarazada y jugando al mismo tiempo, lo que es una locura”, comentó Williams. “Es un poco raro volver, sola esta vez”.
Williams clasifica el título ganado en 2017 en Australia entre los mejores de sus 23 de Grand Slam por todo lo que le estaba sucediendo.
Desde su regreso al circuito tras el nacimiento de Alexis Olympia, perdió las finales de Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos.
“Literalmente, la mejor victoria de mi carrera”, recordó el martes en una entrevista postpartido en la televisión. “Simplemente es emocionante estar de regreso”.
Ahora tiene una racha de ocho encuentros ganados en Melbourne Park y sólo perdió uno de sus últimos 22 duelos en el major que inicia la temporada, que ha conquistado siete veces. Si se corona en Australia, Williams igualaría el record de 24 Grand Slams de Margaret Court.
Williams, 16ta clasificada, enfrentará a Eugenie Bouchard o Peng Shuai en la segunda ronda.
La hermana mayor de Serena, Venus Williams, que no es cabeza de serie en un major por primera vez en cinco años, evitó la eliminación tras remontar ante Mihaela Buzarnescu (25ta preclasificada) por 6-7 (3), 7-6 (3), 6-2.
En tanto, la también estadounidense Madison Keys abrió su campaña con un triunfo 6-2, 6-2 sobre Destanee Aiava, de 18 años, en el primer desafío del segundo día en la arena Rod Laver.
“Esperaba que fuera más difícil, obviamente jugando contra una australiana en Rod Laver. Gracias por el cariño, de cualquier manera”, dijo Keys a la multitud.
La estadounidense rompió cuatro veces el servicio de Aiava y resistió la única oportunidad de punto para quiebre que encaró. Aaiva, quien fue la primera jugadora nacida en este siglo en jugar en el cuadro principal de un major cuando obtuvo un wild card en Australia en 2017, no se ayudó a sí misma con seis dobles faltas.