Más de una docena de países europeos reconocieron este lunes a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela desafiando al mandatario Nicolás Maduro, cuyo gobierno advirtió que revisará las relaciones con las naciones que se “pliegan” a Washington para derrocarlo.
El movimiento coordinado por países como Alemania, España, Francia y Gran Bretaña, entre otros, se produjo después de que expiró el plazo de ocho días que dieron la semana pasada para que Maduro convoque a nuevos comicios, lo que aumenta la presión para que abandone el poder, que sus críticos dicen que “usurpa” tras unas controversiales elecciones en 2018.
La Unión Europea (UE) también está evaluando la imposición de sanciones contra el gobierno de Maduro, pero no ha discutido un embargo petrolero, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Malta el lunes.
“Estamos viendo la posibilidad de más sanciones. Nuestra intención es que haya más sanciones sobre ciertos individuos, más que contra sectores que podrían afectar a la población”, dijo Carmelo Abela a Reuters tras una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE en Bruselas.
Poco después, el gobierno venezolano expresó su rechazo a la decisión adoptada por los países europeos a los que acusó de alinearse con la estrategia de Washington.
La cancillería venezolana dijo, en un comunicado, que el gobierno “revisará integralmente las relaciones bilaterales con esos gobiernos a partir de este momento, hasta tanto se produzca una rectificación que descarte su respaldo a los planes golpistas”.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo el lunes que los funcionarios de la ONU no participarían en ninguna iniciativa internacional sobre Venezuela para permanecer neutral.
“La Secretaría de Naciones Unidas ha decidido no ser parte de ninguno de estos grupos para dar credibilidad a nuestra continua oferta de buenos oficios a las partes”, agregó a periodistas.
Un grupo internacional de crisis de 10 a 12 países, conocido como el Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela, celebraría pronto su primera reunión en Montevideo, dijeron diplomáticos.
Maduro había dicho en un acto militar, poco antes, que “a Venezuela no le ponen ultimátum nadie, ni usted señor Pedro Sánchez ni nadie en el mundo, Venezuela es un país soberano libre”. Reiteró que se mantendrá por los seis años que establece su nuevo mandato iniciado el mes pasado.
Los países europeos se unieron a Estados Unidos, que inmediatamente expresó su respaldo a Guaidó cuando el 23 de enero se proclamó presidente interino en una multitudinaria marcha.
El gobierno de Maduro califica a Guaidó, un ingeniero de 35 años, como un “títere” de Washington, que impuso severas sanciones a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Guaidó ha propuesto, además de remover a Maduro, conformar un gobierno de transición y convocar a elecciones presidenciales cuando las condiciones estén dadas.
En un intento por ganar oxígeno, Maduro propuso el sábado que las elecciones parlamentarias sean adelantadas desde diciembre del 2020 a este mismo año, argumentando que la opositora Asamblea Nacional está en una crisis.
RUSIA DENUNCIA INJERENCIA
Mientras tanto, China y Rusia, que han volcado miles de millones de dólares en inversiones y préstamos en Venezuela, están apoyando a Maduro en una extensión de su lucha geopolítica contra Estados Unidos. Otros países como los aliados Cuba y Bolivia también han ofrecido su apoyo.
El Kremlin dijo el lunes que la decisión de algunos países europeos de reconocer a Guaidó como presidente interino representa una injerencia extranjera y que los venezolanos, no los países extranjeros, deben resolver sus problemas políticos internos.
“A partir de hoy no escatimaremos esfuerzos para ayudar a todos los venezolanos a lograr la libertad, la prosperidad y la armonía”, dijo el primer ministro español, Pedro Sánchez.
Maduro le respondió: “Si algún día se concretara el golpe de Estado, si algún día se concretara una intervención militar gringa, sus manos, señor Pedro Sánchez, quedarán llenas de sangre”.
El exsindicalista de 56 años reemplazó al fallecido Hugo Chávez en 2013 después de su muerte por cáncer. Pero ha presidido un profundo colapso económico que ha llevado a tres millones de personas a salir del país en los últimos años huyendo de la pobreza.
“La opresión del régimen ilegítimo y cleptocrático de Maduro debe terminar”, dijo el secretario de Relaciones Exteriores británico, Jeremy Hunt, cuando anunció que Londres estaba reconociendo a Guaidó.
Sin embargo, Italia bloqueó el lunes una posición conjunta de la UE para reconocer a Guaidó.
En medio de la crisis, el secretario de Estado del Vaticano informó que Maduro dirigió una carta al Papa Francisco para buscar relanzar el diálogo en su país, el cual ha sido descartado por la oposición y por Washington por considerar que una solución a la crisis en Venezuela no puede esperar.[nL1N1ZZ0JA]
El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, de visita en los Emiratos Árabes Unidos, no agregó más detalles de la misiva dirigida a uno de los primeros mediadores en las conversaciones entre el gobierno y la oposición venezolana que han fracasado en los últimos años.
Por otra parte, el Grupo de Lima -conformado por gobiernos de la región latinoamericana- discutirá el lunes en Canadá cómo mantener la presión sobre Maduro para que convoque elecciones.
“¿Cómo podemos continuar apoyando a la oposición para mantener la presión sobre el régimen e impulsar nuevas elecciones? Efectivamente eso es algo que estaremos analizando”, dijo un representante del Gobierno canadiense.