Estados Unidos está enviando alimentos y medicinas a la frontera colombiana con Venezuela, donde se almacenarán hasta que se hagan los arreglos para entregarlos dentro del país petrolero, dijeron este martes funcionarios en Washington con conocimiento de los planes.
Un funcionario, que habló bajo condición de anonimato, comentó que la ayuda, incluida comida suplementaria lista para usar y de alta energía, estaría siendo acopiada en la fronteriza ciudad de Cúcuta.
Aún no está claro cómo llegará la ayuda a la nación miembro de la OPEP sin la autorización del presidente Nicolás Maduro y la cooperación de los militares, que se han mantenido leales al jefe de Estado y se encuentran apostados en el lado venezolano de la frontera.
Los funcionarios estadounidenses dijeron que los camiones que llevaban la ayuda humanitaria se dirigían a Cúcuta a pedido del líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó.
La presión sobre Maduro, un exchofer de autobús de 56 años, crece cada día para que renuncie luego de que varias naciones europeas se unieron el lunes a Estados Unidos, Canadá y a algunos países de la región al reconocer a Guaidó como el líder legítimo de Venezuela.
El canciller de México, Marcelo Ebrard, dijo el martes que su país no defiende al “régimen” Maduro, y aclaró que la intención de su gobierno es promover el diálogo para resolver la crisis política que vive el país sudamericano.
Rusia, China y Turquía, por su parte, continúan respaldando a Maduro, acusando a las naciones occidentales de entrometerse en los asuntos internos de Venezuela.
El Papa Francisco manifestó el martes que el Vaticano estaría dispuesto a mediar en Venezuela, si se lo pidieran las partes, y confirmó que Maduro le envió una carta aunque todavía no la había leído.
Guaidó, de 35 años, ha galvanizado la oposición de Venezuela con un mensaje esperanzador. En repetidas ocasiones ha pedido a los miembros de las fuerzas armadas de Venezuela que apoyen la transición a la democracia.
El martes y como parte de una campaña para congelar activos de la República en el exterior, la oposición en Venezuela dijo que logró detener una transferencia de 1.200 millones de dólares de cuentas oficiales que están en Portugal y que iban a Uruguay.
El dirigente opositor y su equipo también han pedido a los uniformados que permitan el ingreso de la ayuda humanitaria al país, donde calculan que entre 250.000 a 300.000 personas, entre ellos niños, ancianos y embarazadas, están en condiciones vulnerables por falta de medicamentos y desnutrición.
El diputado opositor Miguel Pizarro dijo el martes en una conferencia de prensa que por lo momentos estaban en la fase de acopio de la ayuda y que el cuándo, cómo y dónde entrará al país y sea distribuida será informada más adelante. No precisó la fecha.
Sólo adelantó que lo que está siendo acopiado en Cúcuta proviene de empresas venezolanas en Colombia, del gobierno de Bogotá y otra parte de Estados Unidos y que calculan que lo que tienen es equivalente para asistir a venezolanos por un mes.
Para el futuro esperan ayuda de Canadá, Alemania, así como Argentina y Puerto Rico, entre otros, dijo Pizarro.
Estados Unidos podría intentar obtener la aprobación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para prestar ayuda sin la cooperación de Maduro. Sin embargo, Rusia podría bloquear ese movimiento.
“CAMIONCITOS”
Maduro, quien niega que hay una crisis humanitaria, se burló la noche del lunes: “Quieren mandar dos camioncitos con cuatro peroles (cosas…), quieren venir a humillar al pueblo de Venezuela y yo no voy a permitir que humillen al pueblo de Venezuela”.
Su gobierno atacó a las naciones de la Unión Europea (UE) y dijo que su movimiento afectaría las relaciones con Caracas. Los acusó de someterse a una “estrategia para derrocar al gobierno legítimo” y señaló a España, que anteriormente había liderado esfuerzos de mediación, por actuar como “cobardes”.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, dijo el viernes en Miami que Estados Unidos estaba listo para entregar ayuda a los venezolanos.
“Los Estados Unidos de América están listos para entregar ayuda humanitaria al pueblo venezolano en Venezuela también”, dijo Pence a un grupo de exiliados venezolanos. “Estamos preparados para trabajar con el gobierno provisional de Venezuela, la Asamblea Nacional, y el presidente Guaidó”.
Venezuela sufre un colapso económico con una histórica hiperinflación y escasez de bienes y alimentos que ha provocado la huída de unas 3 millones de personas desde el 2015, según datos de Naciones Unidas
La ciudad más grande a lo largo de la frontera, Cúcuta, ha sido la más afectada por los migrantes venezolanos. Miles cruzan diariamente el principal puente entre los dos países cargando maletas y bolsas de plástico bajo un sol abrasador.
Quienes se asientan en Cúcuta son a menudo los más pobres de Venezuela. Otros caminan y viajan en autobús cientos de kilómetros a otras ciudades de Colombia, o siguen su rumbo por días hacia Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Brasil.