España ha vivido un repunte de la infección por gonorrea. En 2016 se notificaron en 2016 un total de 6.456 casos de infección, según del Centro Nacional de Epidemiología. La cifra representa un 24,87 por ciento más que un año antes cuando se produjeron 5.170 casos, y un 222 por ciento más que en 2005, cuando se notificaron 1.155 casos.
En datos de afectados por población, la incidencia en 2016 -último año registrado- supuso 13,89 casos por 100 mil habitantes, superior al año previo que fue de 11,14 casos por 100 mil, y al 2014 cuando la incidencia era de 9,82 casos por 100 mil. De cualquier manera, todos son datos alarmantes comparándolos con los 5,01 casos de 2010 y los 2,66 por cada 100 mil habitantes de 2005.
Aún así el número de infecciones es menor a la media europea, que se establece en 20 casos por 100 mil personas, según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades. Por tanto, no solo España ha sufrido un preocupante aumento de casos, toda Europa se ha visto afectada. En datos generales, la media se ha duplicado desde 2008 -cuando la tasa era de 8 infecciones por cada 100 mil habitantes-.
En total, en 2014 en los 27 Estados miembros de la UE se notificaron 66.413 infecciones. Reino Unido triplicó la media europea con 60 casos por cada 100 mil habitantes, le siguieron entre los cinco países más afectados: Irlanda (28,3), Dinamarca (20,3), Lituania (18,2) y Suecia (13,9).