El exembajador de los Estados Unidos en República Dominicana, James Brewster (Wally), habría sido víctima de espionaje por parte de personas ligadas al gobierno dominicano, aseguró una fuente a DominicanosHoy.com.
De acuerdo con un informante, Brewster hizo llegar su queja a las más altas instancias de la administración de Danilo Medina y el tema se discutió en el Departamento de Estado: “Al señor Wally Brewster le intervinieron su teléfono y le interceptaron una conversación con su pareja; se dieron cuenta y la cosa se puso fea”.
Cuenta que Brewster y los encargados de tecnología de la Embajada Americana rastrearon la intervención y dieron con los desaprensivos que, según dice, trabajaban para un alto funcionario de la Presidencia de la República.
“Este negocio es tan lucrativo que esta gente adquiere equipos sofisticados en Tailandia y lo transportan en aviones privados a República Dominicana para escuchar embajadores (incluyendo al de Estados Unidos), empresarios, militares, periodistas, abogados, políticos, grupos sociales y hasta queridas”, agregó.
En grupos de discusiones se dice que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas han asimilado a un grupo de jóvenes con conocimiento tecnológico para dedicarse a esta práctica, muchas veces llevadas a cabo de manera ilegal, sin la aprobación ni el conocimiento de un juez.
James «Wally» Brewster, de 59 años, es un demócrata y activista en favor de los derechos humanos, nacido en Texas, Estados Unidos, que está casado con el señor Bob J. Satawake. Fue embajador de Estados Unidos ante la República Dominicana desde el 23 de noviembre de 2013 hasta el 20 de enero de 2017.
El uso de equipos para invasión de privacidad, la intervención de centrales privadas y la manipulación ilícita de equipos de telecomunicaciones, está penado por la Ley no. 53-07 sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología y extiende la responsabilidad penal por las infracciones contenidas en ella a quienes ordenen o dispongan de su realización y a los representantes legales de las personas morales que conociendo de la ilicitud del hecho y teniendo la potestad para impedirlo, lo permitan, tomen parte en él, lo faciliten o lo encubran.
