Desde que en la temporada 2004-05 apareciera en el plano, convertido en un aspirante a la gloria que rompió esquemas bajo el mando de Rijkaard y el abrazo de Ronaldinho y hasta hoy, la personalidad de Messi se fue convirtiendo sin prisa primero y de golpe después en el hilo conductor de un Barça que ha sumado en estas quince temporadas 34 trofeos, aún sin cerrar el curso, y que le han visto siempre a él en el escenario.
Messi creció al amparo de Rijkaard y Ronaldinho, ganando 5 títulos en 4 temporadas, para alcanzar la mayoría de edad futbolística con Pep Guardiola, el entrenador con quien conquistó 14 títulos en cuatro temporadas y bajo las órdenes de quien, en el sentir de muchos, ofreció su mejor versión. Vino después el año de Tito Vilanova, cerrado con una Liga, y el del Tata Martino después, en que solo se ganó la Supercopa de España en el, sin duda, momento más delicado en la carrera de Lionel.
A Martino le sucedió Luis Enrique en el banquillo y en sus tres temporadas como entrenador el Barça logró 9 trofeos, disfrutando en la primavera de 2015 del segundo triplete de su historia y superando un conato de divorcio entre técnico y estrella que meses antes estuvo muy cerca de echarlo todo por la borda. Cuando en la primavera de 2017 Luis Enrique se reconoció “vacío” y anunció su decisión de dejar el club, Roberto Fernández, entonces secretario técnico, apostó por Valverde. Y el Barça siguió ganando…
Con Valverde, el Barça de Messi logró este sábado el título de Liga, el cuarto en la lista del entrenador, en su segunda temporada en que aspira aún a igualar la gesta de 2009 y 2015 con la conquista del triplete y enlazando quince años al máximo nivel.
Convertido ya en capitán del Barça, Messi, quien tiene la posibilidad de batir el récord de trofeos en una misma campaña logrando cuatro, ha conquistado 10 Ligas, 4 Champions, 3 Mundiales de Clubes, 6 Copas del Rey, 3 Supercopas de Europa y 8 Supercopas de España desde que debutase oficialmente en el primer equipo, después de aquel estreno en Portugal ante el Porto que dirigía el mismo Jose Mourinho que hace pocos días ya no tuvo ningún inconveniente, por fin, de proclamar al argentino como el número uno indiscutible del fútbol mundial.
En la Liga española Messi ya alcanzó los 10 trofeos que consiguió Pirri entre 1964 y 1980 con el Real Madrid, superando a Iniesta (9) y quedando solo por detrás de Gento, quien levantó 12 títulos de Liga entre 1953 y 1971 en la época dorada del propio Real Madrid.
A nivel continental, el capitán del Barça también se encuentra a dos entorchados de las seis Copas de Europa que entre 1956 y 1966 conquistó Paco Gento con el Real Madrid. Si el Barça ganase la Champions en el Wanda Metropolitano Messi sumaría su quinto entorchado, igualando a Di Stefano, Rial, Juan Alonso, Santiesteban, Marquitos, Lesmes y Zárraga que lo lograron con el Real Madrid, Maldini y Costacurta que lo hicieron con el Milan, y Cristiano Ronaldo, campeón en 2008 con el Manchester United y cuatro veces más con el Real Madrid.
