Ludwin Flores Nole, padre de familia y jugador del Club Los Rangers, jugó un partido con sus amigos. Su mujer contó que el hombre llegó a casa luego del encuentro y decidió tomar algo.
Caminó hasta la heladera y agarró un vaso de agua congelada. A los pocos minutos comenzó a sentirse mal, con dolor de pecho y dificultades para respirar.
Durante el traslado hacia el hospital, el futbolista se desmayó y fue declarado muerto. “El médico nos dijo que había sufrido un paro cardiorrespiratorio fulminante debido a que tomó agua demasiado fría mientras el cuerpo se encontraba caliente”, explicó la esposa.
Esto se conoce como corte de digestión y es inusual que se dé por tomar agua helada. El agua, al entrar en contacto con el cuerpo del joven, provocó un reflejo cardiovascular de causa nerviosa que llevó a una alteración del ritmo cardíaco.