Todos vivimos transitando sobre la misma tierra, unos ignoran, desobedecen la constitución y leyes y se enriquecen; otros, la mayoría, la obedecen y en cada acto empobrecen más, y muchos no trabajan y reciben miles de pesos mensuales.
La voz de la naturaleza vive llamando, hablando al hombre, este se hace el sordo y no ven el bien, hundidos en el mal, ¿Por qué no ser correctos y obedecer a la razón? Sería el gran cambio de vida, ser feliz como desea vivir, todo nos dice que se necesita la educación del pasado inmortal Duartiano, ves normas éticas intuidas por Dios.
Entender el enunciado DIOS PATRIA LIBERTAD, que la degradación espiritual nacionalista ha borrado ese, guía para un vivir cristiano dominicano y libre de las ataduras que perturban el libre albedrío. Urge estas en el mundo superior bañado de dignidad, se ha dado la espalda a Dios por haber perdido el origen de donde viene. El ser humano es hijo de Dios, este es un conocimiento universal, nuestra humanidad es religiosa en su totalidad, así pensamos y nunca nos sentimos huérfanos ni solos.
Por hoy los dejo con Antoine De Saint Exupery: “Solo los actos pueden crear en nosotros el ser que uno pretende. Un ser no pertenece al camino del lenguaje, sino al de los actos”.
Como muchos me cuestiono, al soltar el bolígrafo, nos surge ¿Por qué no imitar al romano antiguo cuya amistad la subordinaba a los deberes que le imponían la patria y la familia?
Consérvese bueno.
El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana