La polémica en las gradas del Oracle Arena de Oakland durante el tercer partido de las Finales de la NBA entre Golden State Warriors y Toronto Raptors no se ciñó exclusivamente al empujón de Mark Stevens, accionista minoritario de la franquicia californiana, a Kyle Lowry.
Las redes sociales estallaron después de una imagen en la que se veía a Nicole Curran, esposa del máximo accionista de los Warriors Joe Lacob, hablando con Jay Z ante la mirada de Beyoncé. Una imagen que ha sido considerada una ofensa por parte de los fans de la cantante, que interpretan que Curran hizo de menos a la famosa artista.
De hecho, las críticas a Curran han tornado incluso en «amenazas de muerte en las redes sociales», como ha denunciado la propia afectada. «Nunca había sufrido este tipo de acoso. No me puedo creer que los jugadores tengan que sufrir esto ¡No puedo creer que nuestros niños tengan que sufrir esto!», aseguró la afectada, que también confirmó que ha borrado su perfil de redes sociales.
Curran aseguró que el partido había discurrido con total normalidad junto a Beyoncé y Jay Z, a los que ella y su marido habían invitado personalmentepara disfrutar del choque con ellos. «Sólo intentaba ser una buena anfitriona», confiesa Curran en conversación con la periodista Ramona Shelburne, a la que confesó que en el momento de la imagen sólo estaba preguntando al rapero si quería algo de beber y que tuvo que acercarse un poco más porque con el ruido de la grada no le escuchaba bien.
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