La imagen ha dado la vuelta al mundo y se ha convertido en una de las mayores polémicas del mundo del deporte en las últimas horas. Mark Stevens, propietario minoritario de los Golden State Warriors, empujaba a Kyle Lowry mientras éste caía en la grada en su intento por salvar un balón perdido.
Una acción que le ha costado al accionista de la franquicia californiana una multa de 500.000 dólares y la prohibición de acceder a cualquier partido de la NBA durante un año. Pero además ha convertido a Stevens en el centro de las críticas de entrenadores y jugadores de la NBA como LeBron James.
El alero de los Lakers escribió un mensaje en redes sociales poco después de ver la acción entre Stevens y Lowry y habló sobre qué habría sucedido si el base de los Raptors hubiera reaccionado de otra manera ante el empujon del directivo de los Warriors.
«No hay lugar en nuestro maravilloso deporte para algo así. Cuando te sientas en primera fila, sabes los riesgos que tiene, y si no, vienen explicados en la parte de atrás. Lo peor es que este propietario minoritario sabía lo que hacía. Conoce las reglas mejor que la mayoría de las personas por lo que es necesario hacer algo pronto. Piensa en esto ¿qué hubiera sucedido si Kyle Lowry hubiera puesto las manos encima de este aficionado. Hubieran pedido la cárcel o algo así. He visto cada partido de las Finales. Y al terminar este dejé reposar mis pensamientos. Pero no puedo ni quiero quedarme callado ante lo que pasó».
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