La fundación Transparencia y Democracia, Inc., propuso este sábado un aumento salarial de un 30% para los trabajadores del sector privado no sectorizado, coincidiendo con la propuesta inicial de los sindicalistas.
César Manuel Matos Díaz, presidente de la entidad, dijo que es penoso, lamentable y hasta lastimero, que los empresarios estén ofertando un aumento salarial de un escaso 10% que resulta insuficiente para enfrentar la carestía de la canasta diaria.
Matos Díaz enfatizó que los medios de comunicación a diario informan sobre el crecimiento de los diferentes sectores económicos, como son las telecomunicaciones, la construcción, las compras internacionales, el turismo de cruceros, el aumento de las súper tiendas, las zonas francas, entre otros, gracias al esfuerzo de los trabajadores dominicanos, quienes solo ven crecer los establecimientos donde laboran, mientras sus familias se empobrecen con la carestía de los precios de los artículos de primera necesidad.
Afirmó que todos los sectores nacionales deben aunar esfuerzos y rechazar las pretensiones del sector patronal de aumentar un 10 por ciento al salario de los trabajadores y formar un frente amplio para demandar el aumento de un 30 por ciento en el salario de los trabajadores privados no sectorizados, para que los empleados del sector patronal, perciban aunque sea el olor del crecimiento económico que tanto exhiben los empresarios y las autoridades nacionales.
En cuanto a la famosa reclasificación, el dirigente de la sociedad civil enfatizó que en ningún código de trabajo del mundo, los aumentos de salarios, sea mínimo o general, están supeditados a reclasificación de empresas. Los incrementos de salarios se realizan en función de los precios de los artículos de primera necesidad, que permita a los trabajadores vivir dignamente en una familia estándar.
Igualmente, el presidente de la Fundación Transparencia y Democracia refirió que la cesantía es una conquista que data del año 1992 y que no debe ser tocada, que cualquier tentativa del Congreso Nacional de alterar los términos de la cesantía, sería un funesto precedente para la clase obrera dominicana, lo cual conllevaría el voto castigo contra los legisladores que se presten para dicha trama.
Matos Díaz señaló que este es un momento crucial y que la clase obrera dominicana debe permanecer unida, a una sola voz, para que el Comité Nacional de Salarios no refrende un pírrico aumento de un 10% que garantiza que los empresarios continúen dándose la buena vida, mientras los trabajadores viven envueltos en harapos.