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Meditabundo: Cuidar el bien común

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Nuestra larga travesía en esta amada tierra de patria amada nos ha enseñado que todo ciudadano tiene derechos y deberes. Pero se acostumbra a reclamar derechos que están inseparables de sus obligaciones, la entrega al bien común que son nuestros deberes.
Servir a la sociedad donde vive no debe olvidar que el deber nace con la naturaleza y tiene que practicar, cumplir su papel, pensar en lo mucho que se recibe de ella le obliga a contribuir al bien común en cuanto puede y en la medida que es posible. La inquietud de cuestionarme está enraizada en nuestra naturaleza. Una de la pregunta que nos hacemos es ¿En qué consiste el bien común de una sociedad? Es lo que observamos desde que comenzamos a transitar: el gran conjunto de bienes materiales y espirituales que forman el patrimonio de una sociedad. La geografía, sus paisajes, sus aguas, sus riquezas naturales, los sistemas de educación y de salud, las infraestructuras, carreteras, medios de comunicación, edificios públicos, etc. Su patrimonio artístico y monumental, su historia, su lengua, su literatura, sus costumbres, su folclore, etc. Vivir el patrimonio espiritual con su nivel de organización y de educación, el orden público, la eficiencia y honestidad de las instituciones, la moralidad pública y el nivel cultural y de conocimientos.

No olvidamos la valiosa juventud que permaneció en Gonzalo, impulsada por el sagrado deber en defensa del sistema de Los Haitises.

Es obligatorio que un parque nacional no sea habitado como lo he visitado en distintos países. Son lugares vestidos por turistas. Bien protegidos por los guardianes de parque ¿Porque aquí un parque nacional está habitado y dedicado a la agricultura? Se está violando, olvidados, los ciudadanos que nos exige nuestra propia naturaleza. Se viola la ley natural y la creada por el hombre. No hay excusa ante este grave mal del hombre que se acostumbra a destruir el bosque y secar un río y no hay consecuencias, castigo. Muy frecuente el ser humano sabe cuál es su obligación y sin embargo no hace lo que sabe que debe hacer ¿Por qué? Será que está sucediendo lo que le dijo Mucio Escaevola en una conversación con Marco Julio Cicerón: “La ley es una meretriz que sonríe al que más rápido mete la mano en el bolsillo”.

Hoy los dejamos con nuestro invitado Mahatma Gandhi: “El pecado no permanece oculto. Está escrito en el rostro de los seres humanos”.

“Nuestro mayor enemigo no es el extranjero ni ningún otro, somos nosotros mismo, es decir, nuestra codicia, nuestro enemigo”.

Consérvese bueno.

El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana

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