Hoy celebramos en mi entrañable terruño la República Dominicana, el Día del Padre, no con ese fervor de la celebración del comercial del Día de las Madres.
Estuve observando que casimente no hubo ese despliegue de publicidad ni felicitaciones, a unos seres que juegan un papel fundamental en la crianza, formación y educación de los hijos.
Padres ejemplares que batallan junto a sus esposas, para ofrecerles a sus vástagos, lo mejor, para que no sufran las carencias que de niños ellos pasaron.
Duele, esos padres, no protestan, sufren callado esa discriminación, porque a veces tampoco aparecen ni siquiera unos regalitos baratos para ellos, tampoco se les invita a cenar y que la esposa pague.
Aunque no lo digan, ven con recelos, pesar, tristezas, que su Día del Padre, se deban conformar con unas secas felicitaciones por no dejar.
Las madres son las culpables, sí ellas, ellas deben enseñarles a sus hijos que papá igualmente es importante, ahorrar para que ese día, el don reciba un regalo, un detalle que lo haga sentir apreciado, valorado, amado e importante.
Papá, es esa pieza del rompecabezas que hace falta, aunque las despechadas y celosas mujeres lo pinten como el malo de la película, cuando se divorcian por x motivos, pero el señor cumple con su pensión y mantiene con los ninos unas relaciones paterno filiares de excelencia.
Hay hombres que engendran hijos y existen super papás y eso vale, eso vale que los niños crezcan con ese amor paterno, los hijos siempre quieren tener padre, aún vivan ellos con otra mujer.
Papá es añorado e inclusive cuando se rompen los matrimonios hay niños que caen en depresiones porque se fue papá.
Los ejemplares y buenísimos papás, igualmente pueden recibir un día de masajes, una cena, un reloj caro, un almuerzo, zapatos, correas, perfumes, billeteras de piel, ropas finas, fines de semanas en resorts, paradores, computadoras, juegos electrónicos anhelados por ellos, o simplemente cariño, dejarles saber cuanto se les ama por ser excelente padre.
Es muy bueno recibir regalos y amor, los padres que lo merecen también deben ser halagados, ellos aportan mucho, es justo que se honren como merecen.
Felicidades guerreros, que sufren cada situación de sus hijos y han estado ahí desde la gestación y muchas veces aún los hijos ya adultos, veo padres apoyando a sus vástagos en situaciones económicas y de salud.
Para ustedes mis felicitaciones y mi mayor respeto caballeros.
A los padres malos e irresponsables, el mismo destino, les pasará sus facturas.