La denuncia de la modelo Najilla Trindade ha sido desestimada por las autoridades policiales, pero los fiscales tienen 15 días para evaluar esa decisión.
La Policía brasileña ha decidido cerrar la investigación por violación sexual en torno a Neymar Jr. sin formular cargos penales contra el futbolista, luego de que no hallara indicios suficientes de un delito. Sobre esto comunicó un portavoz de la Fiscalía de São Paulo a AFP.
De acuerdo con ese medio, el caso no será desestimado por completo hasta que la Fiscalía se manifieste al respecto en los próximos 15 días, un plazo en el que podría archivarlo, solicitar nuevos levantamientos de pruebas u ofrecer una denuncia penal ante la Justicia.
El 31 de mayo, la modelo brasileña Najila Trindade había denunciado al jugador del Paris Saint-Germain afirmando que entabló con ella un encuentro sexual forzoso y sin su consentimiento en un hotel en París (Francia) el día 15 de ese mismo mes.
La modelo de 26 años presentó ante la Policía un video captado por cámara oculta en el que golpea a Neymar y lo acusa de agresión. La denunciante luego aseguró que le habían robado el teléfono donde tenía guardada una segunda parte de esa grabación, que supuestamente comprobaría que fue agredida sexualmente.
En junio, dos abogados abandonaron la defensa legal de Trindade en el transcurso de pocos días. El primero de ellos indicó que su cliente cambió su versión de los hechos, y el segundo señaló una falta de pruebas y aseguró que la mujer le acusó de forma infundada de robarle un dispositivo electrónico.
Neymar, por su parte, ha negado las acusaciones de violación sexual, insistiendo que su encuentro con Trindade fue consentido y asegurando que fue víctima de un intento de chantaje. Para respaldar sus palabras, el jugador publicó en su cuenta de Instagram un video con capturas de pantalla de conversaciones que mantuvo con Trindade.
La grabación compartida por Neymar, no obstante, contenía fotos íntimas de la mujer y, debido a que la ley brasileña prohíbe la divulgación sin consentimiento de este tipo de imágenes, la Fiscalía de Río de Janeiro abrió una investigación policial aparte contra el futbolista por supuesto delito cibernético.