La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado este jueves del auge global del sarampión, una enfermedad infecciosa prevenible mediante vacunas y que llega a ser mortal y causar graves secuelas, especialmente entre los niños. Menos en el continente americano, la incidencia del sarampión ha crecido en todo el mundo, ha alertado Kate O’Brien, directora del Departamento de Vacunas e Inmunización de la OMS.
Europa es uno de los focos de esta tendencia, con cuatro países —Reino Unido, Grecia, Albania y la República Checa— a los que la organización ha retirado la calificación de «país libre de sarampión», lo que significa que el virus ha vuelto a circular de forma autóctona. «Vamos por mal camino» ha resaltado O’Brien.
La organización detectó 89.994 casos de sarampión en 48 países europeos en los primeros seis meses de 2019, más del doble respecto al mismo periodo en 2018 (44.175 casos) y ya más que en todo 2018 (84.462). En datos absolutos, son cuatro exrepúblicas de la extinta Unión Soviética las que concentran el 78% de los casos: Kazajistán, Georgia, Rusia y Ucrania.
«El retorno de la transmisión es preocupante. Sin garantizar y mantener una cobertura inmunológica masiva entre las poblaciones, los niños y los adultos sufrirán inútilmente y, por desgracia, algunos morirán», advierte Günter Pfaff, presidente de la Comisión regional de verificación de la eliminación del sarampión y la rubéola.
La OMS retira el estatus de país libre de sarampión a Reino Unido y otros tres Estados europeos“La gente no se vacuna hasta que no tiene miedo a la enfermedad”
Para Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, uno de los problemas que están detrás del auge de la enfermedad son las noticias falsas sobre las vacunas que se difunden principalmente a través de las redes sociales. «Son tan contagiosas y peligrosas como las enfermedades que ayudan a propagar», ha lamentado.
Según las cifras de 2018, la enfermedad, muy contagiosa, ya no es considerada como «erradicada» de Reino Unido, Grecia, República Checa y Albania. Para la OMS, el estatuto de «erradicación» corresponde a la ausencia de transmisión continua durante 12 meses en una zona geográfica particular. Y no ha ocurrido así en estos cuatro países. En Reino Unido 953 casos fueron registrados en 2018 (489 desde el 1 de enero de 2019), 2.193 en Grecia (28), 1.466 en Albania (475) y 217 en la República Checa (569).
«Cada uno de esos países es un ejemplo en el que la cobertura nacional de vacunación es extremadamente elevada. Por lo tanto, no se trata de ejemplos de países con sistemas (de salud) particularmente débiles», alertó O’Brien. «Pienso que es una llamada de atención para el mundo entero: no basta con lograr una cobertura nacional elevada, hay que hacerlo en cada comunidad y en cada familia», añadió.
El sarampión puede provocar complicaciones graves, a veces mortales (37 casos en Europa en el primer semestre y 74 en 2018), y por lo general se transmite por contacto directo o por aire, infectando las vías respiratorias, y luego propagándose a todo el organismo. En el continente europeo, la enfermedad afecta en su mayoría a menores de 19 años (60% de los casos).
El sarampión fue declarado erradicado en 35 de los 53 países de la región. En 2017, eran 37. Es endémico en 12 países, entre ellos Francia, Italia y Alemania, donde la vacunación será obligatoria a partir de marzo de 2020. Austria y Suiza accedieron al estatuto de «erradicación», luego de «de haber demostrado la interrupción de la transmisión continua desde al menos 36 meses».
No existe ningún tratamiento curativo contra el sarampión, pero puede prevenirse con dos dosis de una vacuna, según la OMS, que estima en más de 20 millones el número de muertes evitadas en el mundo entre 2000 y 2016 gracias a la vacunación.
En el mundo, el número de casos se triplicó entre el 1 de enero y el 31 de julio, con 364.808 casos registrados, frente a 129.239 el año pasado en el mismo periodo. Los más numerosos se registraron en la República Democrática del Congo, en Madagascar y en Ucrania. Estados Unidos reportaron su mayor número de casos de sarampión en 25 años.
La OMS estima que hay un subregistro de los casos, por lo que la magnitud de la epidemia es mucho mayor. Estima que en realidad hay alrededor de 6,7 millones de muertes cada año relacionadas con el sarampión, según explicó O’Brien.
Si el sarampión resurge en casi todo el mundo —hasta 2016 había disminuido— es debido a un mal acceso a la atención médica o a la desconfianza hacia las vacunas. En los países occidentales, los antivacunas afirman que existe un vínculo entre la vacuna contra el sarampión y el autismo. Más de una vez, la OMS ha negado esta hipótesis, basada en un estudio falsificado.