El partido se tuvo que decidir en una prórroga marcada por los errores
Michael Porter Jr. se ganó a pulso la confianza de Mike Malone
Will Barton fue el máximo anotador y el ejecutor de los Warriors
El escolta-alero reserva Malik Beasley anotó dos tiros libres a falta de 8.9 segundos del final de la prórroga y aseguró el triunfo de los Nuggets de Denver que se impusieron a domicilio por 131-134 a los Warrios de Golden State, que sufrieron la décima derrota consecutiva.
El alero Will Barton logró 31 puntos, su mejor marca de la temporada, y acabó como el líder encestador de los Nuggets (28-12), que ganaron el quinto partido de los seis últimos disputados. Además, el pívot serbio Nikola Jokic logró un doble-doble de 23 puntos, 12 rebotes y ocho asistencias, mientras que Beasley acabó como sexto jugador al conseguir 27 puntos.
Los Nuggets jugaron sin varios de sus titulares, el ala-pívot Paul Millsap, el alero Gary Harris y el base canadiense Jamal Murray, ausentes por lesiones y que no pudieron vestirse de corto ante Golden State.
El ala-pívot español Juancho Hernangómez jugó cinco minutos en la primera parte y aportó tres puntos tras anotar 1 de 3 tiros de campo, incluido un triple; perdió un balón y cometió una falta personal.
En el cuadro local, el alero Alec Burks acabó con 25 puntos como líder de los Warriors (9-33). El escolta D’Angelo Russell con 21 puntos y seis asistencias fue el segundo máximo encestador de los Warriors, que llegaron a tener hasta 19 tantos de ventaja en el primera parte, pero permitieron la remontada en la recta final del partido que permitió a Denver forzar la prórroga y luego llevarse la victoria.
El base Damion Lee, de los Warriors, tuvo la última posesión para intentar forzar una segunda prórroga pero se encontró con el aro en su lanzamiento de tres y no pudo salvar el encuentro.
Tras esta derrota, Golden State se convierte en el peor equipo de la liga en solitario (9-33) a la espera del partido que juegue Atlanta mañana, mientras que los Nuggets aprovechan el pinchazo de Utah para asentarse en la segunda plaza de la Conferencia Oeste.