Seis países reportaron el viernes sus primeros casos del virus y la Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó su alerta global a “muy alta”.
La propagación del virus ya ha afectado a algunos eventos deportivos. El Inter de Milán se vio obligado el jueves a jugar sin público en San Siro un partido de la Liga Europa contra el Ludogorets búlgaro y también enfrentará a puerta cerrada a la Juventus el fin de semana por la Serie A.
Una serie de partidos internacionales, entre ellos duelos por la eliminatoria sudamericana para el Mundial y los repechajes para la Euro 2020, están agendados para la última semana de marzo. Cuando se le preguntó si consideraría suspender esos encuentros, Infantino dijo que nada está descartado.
“No descartaría nada en este momento. Espero que nunca tengamos que ir en esa dirección. Creo que en cualquier caso será difícil hacer una suspensión global porque la situación (en cada país) es realmente diferente”, dijo a periodistas el dirigente suizo.
“La salud de las personas es mucho más importante que cualquier partido de fútbol. La salud está más allá de cualquier cosa y es por eso que tenemos que analizar la situación y esperar a que (el brote de coronavirus) disminuya en lugar de aumentar”, añadió.