Los hermanos brasileños permanecen presos tras llegar el miércoles pasado a Asunción con documentación falsa.
Los abogados defensores pidieron el arresto domiciliario en una residencia particular, propiedad de un ciudadano paraguayo, cuya avaluación fiscal es de unos 800.000 dólares. Amarilla dijo que la cifra era insuficiente para garantizar el arraigo de los sospechosos, de acuerdo con el alegato de la fiscalía.
La defensa anunció queapelará la resolución.
Ambos fueron acusados por la Fiscalía General por la tenencia de pasaportes paraguayos con contenido falso. El fiscal Marcelo Pecci explicó el martes en una conferencia de prensa que se opuso al eventual otorgamiento de la prisión domiciliaria “por el peligro de fuga que existe y porque Brasil no permite la extradición de sus connacionales”.
Ronaldinho, de 39 años de edad, llegó a Paraguay junto con su hermano, invitados por una empresaria local de nombre Dalia López para participar como patrocinador de la inauguración de una fundación que ayudaría a niños pobres.
Amarilla dijo que el exastro del Barcelona y su hermano “están en libre comunicación para continuar litigando”.
Explicó que ratificó la prisión “porque existen muchas diligencias que deben realizarse por pedido de la fiscalía, encargada de la investigación sobre cómo es que poseen pasaportes paraguayos de contenido falso”.
Amarilla especificó que el código penal paraguayo establece cinco años de cárcel o el pago de multa para quien, eventualmente, fuese encontrado culpable de la elaboración y utilización de documentos oficiales falsos
La situación de Ronaldinho generó la reacción del presidente Mario Abdo Benítez, quien en una entrevista televisiva la noche del lunes dijo sentirse dolido.
“Siento enorme dolor porque fue una estrella, dolor por su historia de superación mediante el deporte”, señaló Abdo Benítez. “Mis hijos quieren sacarse una foto con él”.