close

¿La nicotina ayuda a combatir la infección del COVID? Esto es lo que sabemos hasta ahora

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Facebook
Facebook
Youtube
Instagram

El tabaquismo es considerado un factor de riesgo en la mayoría de países con casos de coronavirus, pero un estudio publicado la semana pasada por un prestigioso hospital francés sugiere que la nicotina, uno de los elementos contenidos en los cigarrillos, podrían ser beneficiosos para bloquear la infección. ¿Podría esta hipótesis calar en los sistemas de salud pública?

La semana pasada, el Hospital Pitié-Salpêtrière en París publicó un estudio preliminar en donde declaraba que el “tabaquismo parecía ser un factor protector contra la infección por SARS-CoV-2 (…) La nicotina puede ser sugerida como un posible agente preventivo contra la infección por COVID-19”, agregaba el estudio, que aún no ha sido publicado en revistas científicas, pero que ya despertó muchas sospechas. Tampoco declararon conflictos de interés.

La hipótesis es esta: el tabaquismo parece ser un factor protector contra la infección por SARS-CoV-2, pero el receptor nicotínico de acetilcolina (nAChR) desempeña un papel clave en la fisiopatología de la infección por Covid-19 y podría representar un objetivo para la prevención y el control de la infección por Covid-19. “Tienes el virus que llega al receptor y la nicotina bloquea eso, y se separan”, explica Jean-Pierre Changeux, profesor emérito de neurociencia en el instituto Pasteur de Francia, al New York Times. Los autores señalan en la sección de discusión del documento que «la protección asociada con el tabaquismo en nuestro estudio fue muy sustancial (disminución del 75% en el riesgo de infección) y merece toda la atención». Pareciera entonces que las personas que fuman tienen  menos de probabilidades de contraer COVID-19 que los no fumadores de la misma edad y sexo.

¿Será esto cierto? Los investigadores son cautelosos en decir que apenas es una hipótesis, en hablar sobre nicotina –no sobre cigarrillo– y en ser claros en que no están recomendando bajo ninguna circunstancia que las personas comiencen a fumar o continúen fumando tabaco para combatir el coronavirus.

Sin embargo, la extensa literatura contra el consumo del tabaco y estudios realizados en el marco de la pandemia chocan contra el estudio de los franceses. Pero vale la pena preguntarse: ¿es fumar un factor de riesgo? ¿Qué tanto?

Para empezar, la Organización Mundial de la Salud advirtió hace unas semanas que quienes fuman son más vulnerables a las infecciones, y esto incluye al nuevo coronavirus. “El acto de fumar significa que los dedos (y posiblemente los cigarrillos contaminados) están en contacto con los labios, lo que aumenta la posibilidad de transmisión del virus de la mano a la boca. Los productos para fumar, como las pipas de agua, a menudo implican compartir boquillas y mangueras, lo que podría facilitar la transmisión de COVID-19 en entornos comunitarios y sociales”, dice la OMS. Por otro lado, los fumadores pueden tener enfermedad pulmonar o capacidad pulmonar reducida, lo que aumentaría en gran medida el riesgo de enfermedades graves.

“Las condiciones que aumentan las necesidades de oxígeno o reducen la capacidad del cuerpo para usarlo adecuadamente pondrán a los pacientes en mayor riesgo de enfermedades pulmonares graves como la neumonía”, agrega la organización.

Una revisión de revisión sistemática publicada el 20 de marzo en la revista Tobbaco Induced Disseases, y basada en cinco estudios que analizaron hospitalizaciones en China, concluyó que los datos, aunque limitados, indicaron que “fumar probablemente se asocie con la progresión negativa y los resultados adversos de COVID-19”.

El más grande de los cinco estudios fue realizado en pacientes hospitalizados en el Hospital Jinyintan de Wuhan (China). Los médicos estudiaron las características epidemiológicas de 191 individuos infectados con COVID-19 para informar sobre factores de riesgo de mortalidad y los resultados clínicos de la enfermedad. Entre los 191 pacientes, hubo 54 muertes, mientras que 137 sobrevivieron. Entre los que murieron, el 9% eran fumadores actuales en comparación con el 4% entre los que sobrevivieron. Es decir que no hubo diferencias estadísticamente significativas entre las tasas de tabaquismo de los sobrevivientes y no sobrevivientes. Los otros estudios tienen muestras más pequeñas (entre 140 y 40 pacientes), pero todas parecen llegar a las mismas conclusiones.

Fumar también se asocia con otras afecciones que pueden empeorar los resultados de COVID-19, incluida la diabetes. Por lo tanto, inicialmente había una expectativa razonable de que fumar puede ser un factor de riesgo significativo.

No Comments

Leave a reply

Post your comment
Enter your name
Your e-mail address

Story Page