El uso de mascatillas y el distanciamiento social por covid-19 causa el síndrome del presidiario en la población, siendo los más afectados los niños y adolescentes, que han visto truncado su futuro
El modelo de vivir en sociedad y compartir en los espacios públicos de la humanidad quedó en el pasado con la llegada del coronavirus. En República Dominicana se ha hablado del ánimo en la gente y el trastorno que causan las especulaciones, al punto de desarrollar enfermedades asociadas al celebro, con la pérdida de la capacidad de comunicarse de algunos neurotransmisores.
El doctor Antonio Ignacio Del Orbe Martínez, Médico Psiquiatra, Master en Psicoterapia Cognitiva Conductual, ofreció amplios detalles sobre el cambio del comportamiento de las personas, a raíz de la pandemia del coronavirus y resalta que uno de los segmentos más afectados de la sociedad son los niños.
Según el especialista afirma que hay que tomar en cuenta los disparadores que no son más que aquellos que inducen a las personas a presentar un tipo de síntoma que lo lleva a la depresión, relacionada directamente a la situación actual que está viviendo el mundo con el distanciamiento social, producto del covid-19, que ha provocado miles de muertes en el mundo, 441 de estas en este país caribeño.
Las medidas de protección adoptadas por las autoridades para el prevenir el contagio, como son el uso de mascarillas, guantes y el propio distanciamiento físico, han producido un efecto en la conducta de las personas, principalmente en los niños y adolescentes, debido que el nuevo estilo de vida al que el mundo ha tenido que someterse en un corto plazo, ha provocado ansiedad y desesperación.
La cuarentena afecta a los más jóvenes, porque no pueden realizar sus actividades cotidianas como salir jugar con sus amigos, propio de su etapa de desarrollo y, por el contrario, deben estar sometidos a un espacio limitado, por este nuevo estilo de vida al que nadie estaba preparado, pero con el cual tendremos que vivir por largo tiempo.
De igual modo, los adolescentes que siempre salían al cine y los planes que tenían de ingresar a las universidades, han quedado frustrados por la pandemia del coronavirus, lo que crea un nivel desesperanza en los jóvenes, de acuerdo al doctor Del Orbe Martínez, General de Brigada retirado del Ejército de la República Dominicana, quien participó como Jefe Médico de la misión de militares dominicanos que estuvieron en Iraq en el año 2002.
“Si bien es cierto que el covid-19 llegó sin avisar, el mismo ha causado un nivel de desesperanza, principalmente en los jóvenes que estaban iniciando un proyecto de vida, ya sea en la universidad o simplemente esperando que finalice el año escolar para ser promovidos de grado, Todos estos sueños fueron frustrados por la llegada del coronavirus, que obligó al mundo a vivir en cuarentena o mejor dicho tener el síndrome del presidiario”, añade el especialista.
Síndrome del presidiario
El síndrome del presidiario es cuando una persona tiene todas las libertades y de repente no tienen nada; o sea, está limitado en el tiempo y espacio por donde transita, esto creó un nivel desesperanza en la población, donde nadie sabe cuándo esta pandemia pueda llegar a su final.
Está desesperanza es la causante del llanto triste y desilusión. El simple hecho de la persona saber que debe estar sometidos a un espacio limitado y no poder compartir con sus amigos, debido a la cuarentena, es la causante de depresión en la población, sometida a presión y desinformación con relación al virus.
Debido a nivel desesperanza de la población en medio de la pandemia mucha gente tendrá que asistir a diferentes especialistas en el área de salud, para buscar ayuda no sólo en el tiempo de la cuarentena, sino luego de que se reduzca el nivel de contagios en el mundo.