República Dominicana entre dos pandemias: la política y el Covid-19

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||

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En República Dominicana, país caribeño que comparte la Isla Hispaniola con Haití, cuya economía depende del turismo, las remesas de dominicanos en el exterior y de productos agrícolas de importación, el caso cero de Covid19 fue importado en la primera semana de marzo producto de uno de los sectores que mueve la economía en el país, el turismo de hoteles todo incluido y playas exóticas que están entre las mejores del mundo; esto motivó el cierre de su espacio aéreo y declarar una emergencia sanitaria nacional.

Con un presupuesto para Salud de 1.8%, el Ministerio de Salud Pública ha hecho un gran esfuerzo intersectorial e igual que los demás países del mundo la pandemia por Covid19 ha puesto al desnudo nuestras debilidades de respuesta y control antes eventos sanitarios.

Ya con más de tres (3) meses luchando con la pandemia, los datos notifican más de 22 mil casos confirmados con unas 100mil pruebas de PCR realizadas y más de 500 fallecidos con una tasa de letalidad promedio de 2.58% siendo el mayor impacto en el gran Santo Domingo la capital de la República Dominicana que concentra el 30% de la población de unos 11 millones de habitantes.

Desde el mes de marzo se ha declarado una emergencia sanitaria presidencial determinada por el Comité Ejecutivo de Emergencia y Gestión Sanitaria (CEGS) que establece toques de queda nocturno y limitación del tránsito y el comercio por fases en medio de una campaña electoral activa de todos los partidos incluyendo la gubernamental que se resiste después de 20 años en el poder a perder en las elecciones.

Ha sido una mezcla de decisión técnica en los comités permanentes nacionales para control y manejo de Covid19 y el gran reto político de una elecciones presidenciales y legislativas muy disputadas fijadas para el 5 de julio del 2020 con la movilización a las urnas de más de 7 millones de personas donde en estos momentos la Pandemia de Covid19 ha alcanzado en un solo día específicamente el 11 de junio fueron más de 600 casos confirmados por PCR.

Existen contradicciones entre el empresariado nacional y la mayoría de la población de escasos recursos que reclaman irse a la productividad y activar la economía que ha caído en un 15% y que de inmediato se suspendan las medidas de restricciones y emergencia sanitaria que libera a presupuestos y compras desde el partido del gobierno sin licitaciones lo que llama a la sospecha de temas de corrupción y fraude.

Es las cámaras legislativas senadores y diputados, está la última decisión de aceptar la solitud desde la Presidencia y elegir entre no aceptar más extensiones a la emergencia sanitaria y que se empiece una campaña abierta con todos los partidos políticos y la culminación de unas elecciones democráticas o el mantener las restricciones actuales ante un pueblo con poca disciplina de cumplir las medidas de protección personal y el aumento de casos de una curva pandémica que no ha descendido y que nos lleva a la covidianidad.