En los últimos meses, las infusiones calientes han tomado una mayor relevancia. Esto se debe a varios mitos que se construyeron a su alrededor ante la pandemia del coronavirus COVID-19. Uno de estos que varias personas señalaban era que se debían beber para evitar el contagio del virus.
Hasta el momento no hay evidencia científica que asocie como beneficio en la prevención o tratamiento del virus, sin embargo, su consumo no está prohibido aunque especialistas alerten que no se debe abusar de estas bebidas calientas ya que pueden llegar a generar irritación en la mucosa de la orofaringe.
El hogar, sitio de batalla contra el COVID-19
El otorrinolaringólogo Ricardo Mendoza señala que la temperatura es importante en estas bebidas ya que se debe evitar consumirlas si está hirviendo porque puede traer repercusiones como quemaduras en las mucosas y a su vez dificultades al tragar y hasta llagas.
Advierte también que hay ingredientes que también pueden generar irritaciones en la faringe o laringe como es el jengibre, ante al abuso que se le da al producto. El jengibre es una planta aromática cuya uso se ha extendido entre planta medicinal y especia.
«Lo usan muchísimo para mejorar la defensa del organismo, pero de allí a que haya alguna evidencia que el jengibre nos va a proteger del coronavirus, no hay ninguna evidencia; y cuando abusamos del jengibre vamos a tener una faringolaringitis», explica el especialista que ha recibido en su consultorio pacientes con irritación al consumir a diario esta planta.
Cuando una persona toma algo que está hirviendo tendrá una sensación de quemadura por lo que no podrá ingerir alimentos sólidos. El especialista recomienda que al darse una situación de este tipo se debe consumir agua al ambiente, así como separar una cita con un especialista que verificará a través de un examen orofaringe verificará si hay quemaduras en la mucosa o llagas. Tras esto se enviará el tratamiento respectivo con productos que pueden ser gel tópicos para controlarla y disminuir la inflamación y hasta antibióticos para controlar alguna infección.
Mendoza desaconseja beber agua fría ya que esto lo que haría es irritar más esa zona. Además de estar de informados sobre los métodos para prevenir el contagio del coronavirus como son las medidas de bioseguridad, lavado de manos, distanciamiento.
«El abuso diario de estas infusiones me pueden provocar a mí irritación, que es inflamación de la mucosa de la faringe, me puede inflamar la laringe, inclusive me pueden inflamar la mucosa del esófago… Yo no le quito que beba infusiones, no le va a ser daño, pero sí debe ser de forma moderada», añade.