Observo el cambio climático como el erróneo rompimiento del ser humano con el conjunto de la madre naturaleza. La naturaleza es un bien y es natural que se presente la inhospitalidad cuando la maltrate. Esto lo comparo con el que le echa el veneno de fumar a su físico al cual enferma y muere. Toda la ruptura tiene su trasfondo maligno y el humano no tiene el autocontrol ante lo que sabe le hace daño. Pero si ejerce la apatía esa fuerza interior que domina las pasiones y vicios, de seguro su naturaleza espiritual y física sería sana.
Mario Moreno “Cantinflas” en sus cantinfladas nos dejó esta gran verdad: Yo amo – tú amas – el ama – nosotros amamos – vosotros amáis – ellos aman….Ojalá no fuera conjugación sino verdad.
La moral no es algo privado. Se funda en la verdad de las cosas y consiste en emplear la libertad del modo que es digno de un hombre. Ser ayudado en la tarea de conocer la verdad no es una ofensa.
El peculado crea riqueza sin valor moral. Es un delito, viola la Constitución de la República.
Son muchas las riquezas con el arrastre del delito. No olvido al sacerdote Juan Luis Lorda escribir en su obra “Moral el Arte de vivir”: “No es fácil ser honesto y rico”.
En una librería saludé a un conocido de nuestra juventud y simuló no verme. Sonreí en silencio recordando a Dionisio preguntándole al filósofo Aristipo. ¿Qué por qué los filósofos acuden ante las puertas de los ricos y en cambio los ricos nunca a la de los filósofos? Dijo “porque los unos saben lo que les hace falta, y los otros no lo saben”.
Por hoy los dejo meditando que se ha perdido la armonía- amistad, buena correspondencia entre los politicastros en campaña electoral. ¡Tantas acusaciones! Consérvense bueno, salud, alegría. El autor de vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.