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Meditabundo: La Vejez. Pensando en Voz alta

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Vivimos en un mundo desorientado, destruyen la protectora naturaleza. La deforestan y secan los ríos. Una locura de la ambición. Desconocemos el ser humano que siente incentivo haciendo el mal. La ley de la creación enseña que la felicidad no es para el que vive en el mal; aunque viva tropezando no cambia. Vida sin sentido. Cuando se observa la condición del hombre, no entendemos el por qué vive en el mal. El común mentiroso, hipócrita, infidelidad en todo, inmoral.

Cuando estudiamos a Mahatma Gandhi comprendimos el bienestar cuando se aplica su experiencia y sabiduría: “Quién sigue el camino  de la verdad no tropieza”. Muy frecuente me pregunto dónde está la sinceridad, la hermandad, la honradez y deber cumplido, que engalanan los pensamientos y crean felicidad.

Cuando la justicia archiva y tarda en decir  las acciones punibles, crea en el perverso un apetito, oportunidad para actuar, sabe que el sistema está en malas manos y actúa sin temor.

Es común delinquir cuando “la ley es una meretriz que sonríe al que más rápido mete la mano en el bolsillo”, como le dijo Mucio Escaevola al discípulo Marco Tulio Cicerón.

Cuando un juez pertenece al partido político en el poder se está en la ausencia de tratar igual a los iguales y se entiende por qué la Diosa de la Justicia se fue de la tierra y no ha regresado. Uno de los principales motivo se debe a lo que Montesquieu  en su libro El Espíritu de las Leyes describe como “Poder frena poder”, muy común en América Latina y en el Caribe.

La historia de la humanidad enseña que el hombre no ha cambiado.

La pandemia coronavirus 19, nada nuevo hay bajo el sol, lo que hay yo había pensado, así es todo en la humanidad. Nada debe sorprendernos, lo que nuestros ojos ven, ya otros ojos vieron haces años, siglos.

Nuestro invitado de hoy San Juan Bosco: “Alegría, oración y comunión son el secreto de nuestra resistencia”.

Consérvense bueno. Una alegría, amor, aceptación, bendición y agradecimiento totales. Estas son las cinco actitudes de Dios. El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.

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