Hoy es 23 de julio, hace cuatro atardeceres un dominicano mostraba por su celular una cantidad de haitianos corriendo entrando al territorio dominicano por el lugar Pata de Vaca, Santiago Rodríguez.
Nosotros conocemos toda la frontera desde Manzanillo hasta Pedernales. Dormimos en distintos puestos militares, esto fue en el año 1956 cuando Trujillo ordenó a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional pasar una semana en esa zona. Esto nos permite asegurar que solo levantando un muro y una patrulla las 24 horas resolvería esta invasión. Sabemos que ningún gobierno haitiano se opone a esta invasión ilegal, para ellos es conveniente.
Por más equipos detectores que se usen; no dejarán de entrar. El Ejército Nacional hace su trabajo, pero los hechos muy comunes nos dicen que realmente es necesario construir un alto muro con una vigilancia constante.
Otro problema que califico como la invasión de las parturientas. ¿Sabemos cuántas mujeres pasan cada día y si ellas regresan a Haití con la criatura. Esto no lo vemos y nos preguntamos ¿Cuántos haitianos-as viven aquí donde nacieron y son haitianos? Será un problema muy difícil de resolver.
Nos cuestionamos ¿Por qué el albañil dominicano ha sido sustituido por el haitiano? Frente a nuestra residencia en un solar se construyeron tres casas y yo conté 26 haitianos. No vi un dominicano. ¿Qué dice la ley? 80 % dominicanos. Esa ley no se cumple. Verdad dolorosa, la autoridad dominicana no le importa esa violación y los haitianos creando pobreza al dominicano. Se lamentará la no construcción del muro fronterizo. ¿Por qué no ven el sistema de Estados Unidos fronterizo contra el ilegal mejicano?
Como dominicano no acepto ni entiendo este mal gravísimo que la autoridad no resuelve. No hay excusas.
El cuido de la vida del dominicano es lo principal. Esta irresponsabilidad causa males difíciles de sanar. El hombre lleva al ser humano por caminos de todas clases en búsqueda de comer, vivir en felicidad como ser humano. No conozco, no han decidido los gobiernos haitianos su responsabilidad con el pueblo haitiano. La historia de Haití la conocemos y no vemos un cambio en el cuido, el bienestar de esos seres humanos dignos de ser considerados como lo que son seres humanos y como tales merecen ser cuidados de su educación-salud y trabajo.
Dominicano: Si no se construye el muro fronterizo tendremos que prepararnos para defender la felicidad de la familia dominicana. Nuestro padre fundador sabía porque sentenció rechazando “La unificación o fusión de la nación dominicana con la haitiana”.
Poder vivir es paz-buenas relaciones-comercio, etc. Ellos allá y nosotros acá y mantener buenas relaciones como seres humanos.
Consérvense bueno. Una alegría, amor, aceptación, bendición y agradecimiento totales. Estas son las cinco actitudes de Dios. El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.