Hato Mayor. Los habitantes de la provincia Hato Mayor, amanecieron este viernes entre el temor y la preocupación por recuperar sus enseres enterados bajo el lodo, un día después que la tormenta Isaías, causará fuerte inundaciones en esta provincia, que fue la más afectada del país por la tormenta.
Isaías, que a su paso por territorio dominicano todavía no se había convertido en huracán, obligó a evacuar a 5.210 personas en todo el país y causó daños en un millar de viviendas, en su mayoría en Hato Mayor, una pequeña ciudad agrícola en el este dominicano.
Como “Terrorífico” los describen este viernes los moradores de la referida provincia lo vivido este pasado jueves, cuando la tormenta barrió la zona con vientos sostenidos de 95 kilómetros por hora y descargando 254 milímetros de lluvia.
La tormenta causó el desbordamiento de los ríos Maguá y Paña-Paña, causando una de las peores inundaciones que se recuerdan en la provincia.
En la ciudad no hubo víctimas mortales gracias, en parte, a que los tejados y plantas superiores de algunas viviendas sirvieron de plataforma para salvarse de la riada, pero los destrozos son generalizados.
Este viernes las familias sacaron al exterior las pertenencias que han salvado para que se sequen al sol, aunque con un ojo puesto en el cielo, por si el traicionero Isaías manda un nuevo aguacero que termine de desbaratarlo todo.
Mientras, en el río y la cañada varias familias se afanaban en lavar las prendas que han podido rescatar en esas aguas aún turbias, sin que pareciera importarles ni el color del agua ni que ese fuera el origen de la inundación que los ha dejado con lo puesto.
La Cruz Roja está realizando un levantamiento de las necesidades de la población en esta zona, donde al menos 3.500 personas van a precisar del auxilio de la institución, según le indicó el presidente de la filial de la entidad en Hato Mayor, Enrique Marchena.