Una nueva investigación de médicos del Hospital General de Massachusetts (MGH) ha demostrado que las órdenes de distanciamiento físico emitidas por el gobierno de Estados Unidos al inicio de la pandemia de coronavirus entre el 10 y el 25 del pasado marzo, desaceleraron significativamente la epidemia, lo que llevó a una reducción estimada de más de 600.000 casos de COVID-19 en las tres semanas posteriores, según publican en la revista ‘PLOS Medicine’.
«Muchos han sospechado firmemente que las políticas de distanciamiento físico ayudaron a interrumpir la transmisión del COVID-19 durante los primeros días de la epidemia en Estados Unidos –señala Mark J. Siedner, médico de enfermedades infecciosas en el MGH, profesor asociado de medicina en la Escuela de Medicina de Harvard y coautor de la investigación–. Este estudio agrega evidencia clara para respaldar esas sospechas».
Según asegura, «los resultados muestran que el momento de las órdenes emitidas por el gobierno se correlacionó fuertemente con las reducciones tanto en los casos como en las muertes. En resumen, estas medidas funcionan, y los legisladores deberían usarlas como una flecha en sus carcaj para superar las epidemias locales en las que no responden a las medidas de contención».
Los investigadores del MGH, en colaboración con colegas del University College de Londres, la Harvard TH Chan School of Public Health y la Perelman School of Medicine de la Universidad de Pennsylvania, analizaron datos de los primeros cinco meses de la epidemia de COVID-19 en Estados Unidos.
Recopilaron datos sobre las órdenes emitidas por el gobierno sobre medidas de distanciamiento físico en todo el estado y compararon los cambios en los casos de COVID-19 y las muertes atribuidas al virus en los estados que implementaron medidas de distanciamiento físico antes y después de su implantación.
Estos hallazgos son consistentes con otros trabajos publicados recientemente. Lo que es novedoso es que los investigadores encontraron que la tasa promedio diaria de muerte atribuida al COVID-19 también comenzó a disminuir después de la implementación de medidas de distanciamiento físico, que antes de este estudio no habían sido analizadas.
Los hallazgos del modelo sugieren que las medidas de distanciamiento físico en todo el estado redujeron el número total de casos de COVID-19 reportados en aproximadamente 1.600 casos una semana después de la implementación y, debido al crecimiento exponencial de la propagación, en aproximadamente 621.000 casos tres semanas después de la implementación.