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Meditabundo: La medicina de la madre naturaleza

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Doña Francisca Ravelo Mateo colabora en los quehaceres de nuestra casa. Siempre con una educada sonrisa a flor de labios nos narra que de muy pequeña sufría de los riñones. Cuando le daba dolor no podía levantarse ni caminar y estaba trabajando a los 18 años en una casa de familia y me puse muy mala y un compadre me dijo: comadre la voy a llevar donde un médico muy amigo mío, es el doctor De los Santos en la clínica de los Santos. Y cuando me lleva a la clínica en doctor recomienda sacarme un riñón que estaba muy infectado y estaba infectando al otro, por eso había que extraer el dañado. El doctor me dijo: tengo que operarte, te voy a internar. Yo le dije no, porque ando sola con el compadre y no tengo nada. Él me dijo: no importa te presto el teléfono y tú llamas. Yo acepté y una enfermera me lleva a una habitación, en la segunda planta. Cuando la enfermera salió a buscar la ropa para preparar la cama, yo aproveché y salí por la puerta de emergencia por la parte de atrás donde está el parqueo y me fui para San Cristóbal, soy oriunda de Yaguate un campo de San Cristóbal. Fue en un carro que estaba en el Parque Enriquillo. Antes se usaba la Onatrate por 10 centavos.

Llegué a la casa de mis padres, donde mi madrastra y ella me dijo no te apure que yo te voy a curar. Mandó a mi papá al campo a buscar unas raíces de plantas que estaban en la tierra y preparó tres botellas, me tomé las tres botellas del sumo de las raíces que puso a hervir. Me quitó la infección que la botaba cuando orinaba.

Me había diagnosticado que no iba a orinar y después de esas tres botellas que bebí, mi madrastra me dijo ten cuidado que ahora si vas a salir preñada de una vez y parí dos hijos. Más nunca he sufrido de los riñones. Gracias a Dios hoy tengo 59 años. Jamás he sufrido de los riñones.

Mi madrastra Julia Magaleno de la Rosa hacía medicina y curaba las enfermedades venéreas. Mi abuela Andrea Figuereo de Mateo era la partera de la familia y todos los niños que nacieron en el campo ella era la partera. El campo se llama La Jagua de Yaguate.

Recuerdo que mi madrastra Julia curaba las enfermedades venéreas  con raíces que hervía y a esa agua le agregaba ingredientes que compraba.

Consérvense bueno. Una alegría, amor, aceptación, bendición y agradecimiento totales. Estas son las cinco actitudes de Dios. El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.

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