Haití y República Dominicana vivieron procesos idénticos con sus aduanas, luego de que Estados Unidos se apoderó de estas fuentes de recaudación para cobrar viejas deudas de haitianos y dominicanos, cada uno por su lado.
En 1941 los técnicos y economistas dominicanos siguieron el modelo haitiano, porque ya en 1935 Haití había logrado la independencia financiera, recuperando sus aduanas.
El historiador y economista Bernardo Vega explica que el presidente haitiano Stenio Vincent nunca recibió honores y grandes halagos por lo que hizo seis años antes que República Dominicana, pero Rafael Leónidas Trujillo Molina fue ensalzado como el restaurador de la independencia financiera.
La “Receptoría General de Aduanas” separaba los fondos para el repago de capital e intereses de la deuda, al igual que en República Dominicana. En Haití, según Bernardo Vega, en 1935, el gobierno logró adquirir la totalidad de las acciones de la sucursal del First National City Bank, creando el Banque Nationale de Haití y negoció con USA la eliminación del control aduanero, a cambio de que un representante de los tenedores de bonos de la deuda externa fuese ubicado en el Banque Nationale, el cual recibiría la totalidad de los ingresos fiscales del gobierno.
Este representante estaba autorizado a separar lo necesario para el repago del capital e intereses de la deuda y luego a autorizar la entrega del remanente a las cuentas del Estado haitiano. El Banque Nationale emitió billetes, el gourde, con una paridad fija con el dólar, ya que no ejercía funciones de un Banco Central.
Desde ese momento el gobierno de Trujillo buscó una solución similar a la haitiana: inició las negociaciones con Estados Unidos en 1938 y concluyeron en 1941. Para administrar sus propios recursos, la dictadura trujillista recuperó las aduanas y ese mismo año fundó el estatal Banco de Reservas de la República Dominicana, logrando la independencia financiera del país.
“La independencia económica de República Dominicana es obra del insigne repúblico (estadista), generalísimo doctor Rafael Leónidas Trujillo Molina, benefactor de la Patria. 1ro de abril de 1941”. Así reza una tarja de bronce que se elaboró para la época; y ahora, como testimonio histórico, está ubicada en el pasillo del tercer nivel del edificio que aloja la sede de la Dirección General de Aduanas. Fuentes: Revista Aduanas, Archivo General de la Nación, periódico Hoy, Imágenes de Nuestra Historia.
