Juan Pablo Duarte nuestro padre de la Dominicanidad nos entregó su amor patrio escrito en su Decálogo: Ama a tu patria con amor invariable y entrega total. Considera a la política como una de las más nobles actividad humana, ejércela con desinterés económico, justicia y patriotismo. Considera la justicia como el primer deber del hombre y el fundamento de la felicidad social. Lucha por una sociedad libre de privilegios políticos o económicos que se opongan a la unión armoniosa de todas las clases sociales. Estos son parte de los sueños despiertos Duartiano que esperamos ver realizados.
Ayer 16 de agosto de 2020 se estremeció nuestro interior viendo por la televisión dándole vida al amor de la Patria Duartiano: En la toma de posesión como Presidente electo de la República licenciado Luis Abinader Corona. Precisó, sin retoques en su discurso expresó su visión y tarea para el esperado cambio: cito solo tres párrafos: “Estamos convencidos de que la corrupción de arriba incentiva la de abajo, que es la delincuencia, que se traduce en inseguridad, y ambas tienen que ser combatidas sin tregua”.
“En este punto quiero ser muy claro, preciso y contundente. En el gobierno que incursionamos hoy, no se permitirá bajo ningún concepto, que la corrupción del pasado quede impune, el que robó dinero del pueblo, tiene necesariamente que pagar en la justicia por sus hechos”. “De igual manera quiero hacerles una advertencia a los nuevos funcionarios que me acompañarán en el gobierno del cambio: No voy a tolerar ningún acto de indelicadeza y mucho menos de corrupción en mi gobierno”.
En el Palacio Nacional el Presidente de la República licenciado Luis Abinader Corona al tomar juramento a las procuradoras Miriam Germán y a Yeni Berenice Reynoso. Les dice: Quiero decirles especialmente a ustedes dos que ustedes solo van a seguir instrucciones de la Constitución y las leyes de la República Dominicana”.
El presidente del Senado Eduardo Estrella expresó: “Estoy comprometido con el pueblo dominicano, con mi familia y la memoria de mi padre a encabezar un gobierno transparente y ético, donde el dinero del pueblo se maneje con total y absoluta pulcritud”. Miriam Germán: “No voy a ensuciar mi alma con rencores ni sentimientos miserables”. Esto llama a la Diosa de la Justicia que se había ido por la impunidad.
La mayoría del dominicano cumplió su deseo, necesidad de un cambio en transparencia y ética en la forma de gobernar. Ahora es la tarea de todos y es simple cumplir con nuestros deberes cívicos. Todos, todos tenemos responsabilidades. Es el momento de respetar las leyes, unidos, todos somos la patria y a ella cuidarla y ayudar a los gobernantes obedeciendo sus decisiones. Jamás el temor y el miedo están en la verdad. Estamos en DEMOCRACIA, es gobierno por el pueblo. Con los hechos démosles felicidad a la familia. Seamos felices para eso nos creó Dios.
Confieso estoy sumamente feliz, veo uno de mis sueños despiertos Duartianos: Creo en el dominicano.
Los dejo con Ralph W. Emerson: “Creer es aceptar las afirmaciones del alma, descreer es negarlas, lo expresa en la conducta de la vida.
Consérvense bueno. Una alegría, amor, aceptación, bendición y agradecimiento totales. Estas son las cinco actitudes de Dios. El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.