El 16 de agosto 2020 toma posesión el gobierno de la transparencia y ética para un cambio en la manera de gobernar; por eso la mayoría de los dominicanos eligió al Partido Revolucionario Moderno (PRM). El cambio primordial es el respeto de no violar la Constitución y las leyes y combatir la corrupción. El dominicano está atento, mira hacia el Senado y Cámara de Diputados, porque hay legisladores que no piensan dejar de enriquecer cometiendo el peculado que la Constitución prohíbe. Es vergonzoso sólo este delito, recibir RD$900,000 mensual por el barrilito. Son inconstitucionales el barrilito, cofrecito y asistencia social. En cuatro años tres legisladores recibieron 43 millones 200 mil pesos.
En este gobierno del PRM senadores y diputados de los partidos Alpaís-PRM- Frente Amplio han anunciado que no recibirán esos privilegios. El gobierno y el pueblo no deben permitir ese saqueo al erario público. Darle a lo prometido por el gobierno y esperado por el votante, a la transparencia y ética. Vivimos en una crisis económica, urge la austeridad. Hoy el país es gobernado en la manera correcta, pero, falta prohibir el peculado. Todos los dominicanos estamos en la obligación de cumplir con nuestros deberes cívicos. Ya basta y no se tolerará la común, anterior corrupción. Es inolvidable, en la Cámara de Diputados: “Voten honorables” “aprobado 50 millones de pesos para habichuelas con dulce”. ¡Oh Dios cuanta presencia de no conocerse a sí mismo! Esto no actuamos como hombre, sí como varones que se quedaron como nacieron, en la materia. No se educaron, ausencia absoluta de carácter. Ser hombre es poseer y ejercer el conjunto de cualidades psíquicas y afectivas que condicionan la conducta humana. De lo contrario es el salvaje más peligroso de la sociedad, así lo define el filósofo Aristóteles.
Yo, un anciano de 93 años estoy más que sorprendido por los malos hábitos dominicanos en el poder, son un engaño así mismo y el ciudadano. Gracias a Dios en fe, observamos las directrices del nuevo gobierno por el cambio de las huellas del Decálogo que nos dejó nuestro Padre de la dominicanidad Juan Pablo Duarte y Díez. Dios Patria Libertad. Significa Amor a Dios y de Patria por todo lo que hicieron los trastornos por nuestra libertad.
¿Qué ley autoriza el Barrilito y el Cofrecito? Si hay una ley es inconstitucional. Debe abrogarse a aplicar la Doctrina de Estado y Seguridad por un Decreto Presidencial. Una democracia deja de serlo si se permite el enriquecedor peculado que la Constitución de la República prohíbe. La ley exige coraje, valor en su aplicación. Me refiero no temor ni miedo cuando se está en la verdad. No hay justificación ante el dominicano, permitir el delito, inmoralidad, indignidad del que jura cumplir, obedecer la Constitución y leyes cuando asume un cargo público. El dominicano con la marcha verde y la elección del PRM demuestra que ya basta, que no soporta más saqueo, más ser abusado.
Estoy viendo la realización de mis sueños despiertos Duartianos: Ya regresó la Diosa de la justicia a esta tierra amada y no sucederá como Cicerón definió la ley: “La ley es una meretriz que sonríe al que mete la mano más rápido en el bolsillo” y el gran augur Murcio Escaevola: “La ley es un asno que solo se permite montar al gobierno”, estos sucesos son de los que propiciaron la caída del Imperio Romano.
Amable lector soy inclinado a mantener vivo a Duarte y la historia. Les entrego de su Decálogo No. 5: “Considero a la política como una de las más nobles actividades humanas. Ejércela con desinterés económico, justicia y patriotismo.
Consérvense bueno. Una alegría, amor, aceptación, bendición y agradecimiento totales. Estas son las cinco actitudes de Dios. El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.
