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Meditabundo: Pensando y hablando en voz alta. Amar

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
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Observamos, el que vive de la corrupción no obedece a la naturaleza en sus palabras y en sus actos. Estos abundan en el sistema político, son millonarios y hasta hoy son conocidos intocables. Estos nos recuerdan a papá cuando nos explicaba el refrán: “A cada cerdo le llega su San Martín”.

Al regresar a esta patria la Diosa de la Justicia no creemos se aplique este refrán del repertorio de papá: “A cuentos viejos, barajas nuevas”.

Ciertos rostros políticos con su máscara sonriente, me presentan este refrán: “A quien Dios quiere bien, la perra le pase lechones (o puercos).

Realmente no me causa sorpresa, realmente me reí leyendo a El Espía: TODAVÍA NADIE RENUNCIA AL BARRILITO. Pero si varios dijeron que no lo aceptarían y les creo. Sabemos que hay personas que no van a cumplir con el deber del cargo de legislador por carecer de honor. El amor al dinero es su patria. Lo que no concibo que se permita violar la Constitución con el peculado. No quiero creer aceptar que el sistema de Transparencia y Ética lo permita. Algo hay que hacer en justicia. Es inaceptable el “funesto barrilito”. Esos millones deben aplicarse para que los hospitales estén en las condiciones humanas por naturaleza. No creo sea necesaria la decisión de seguir ignorando ese grave mal. Pienso en aplicar la Doctrina de Estado de Seguridad. Seguro que todo el pueblo lo aprobaría. Tiene que haber una manera de evitar que se continúe en el sistema político de intereses económicos. Yo observo al Partido Revolucionario Moderno actuando en DEMOCRACIA y el “funesto barrilito” es un delito, lo dicta la Constitución como peculado. Duele, duele, ver ese enriquecimiento y los hospitales un desastre como lo vio el señor presidente Luis Abinader Corona en el hospital Doctor Antonio Musa.

Mantengo mis sueños despiertos Duartianos. Estamos en los días de un cambio al amor de Patria, y eso lo observo en los hechos del señor presidente Luis Abinader. Ya basta que la política sea una vergüenza de ciertos enfermos por el dinero. No he podido olvidar ver por la televisión al expresidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez: “voten honorables-aprobado” 52 millones de pesos para habichuela con dulce. ¡Oh Dios sálvanos de esto Marco Craso!

Mi aspiración a los 93 años es ver a la familia dominicana pobre protegida como  dicta la Ley de Dios. Un bisabuelo viendo tanta pobreza que puede evitarse, duele irse de esta tierra amada con tantas vidas que merecen estar bien. Dios nos ve y mis sueños de felicidad en el dominicano se realizarán.

Consérvense bueno unidos a las cinco actitudes de Dios. Una alegría, amor, aceptación, bendición y agradecimiento totales. El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.

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