close

Meditabundo: Cosas de nuestra senectud

LA VOZ DE LOS QUE NO LA TIENEN ||
Facebook
Facebook
Youtube
Instagram

Llegar a vivir rodeado de amores íntimos, familia, en el último período de la vida es BENDICIÓN DE DIOS. En fin en la ley de la naturaleza está la aceptación que hoy vivimos como el conocimiento espiritual. La gran paz interior y exterior.

Crecimos en la época que la educación era espiritual formación de un carácter inquebrantable de sentimientos afectivos, buenos hábitos, costumbre en hermandad, paz y amor de entrega. No causar daño, sufrimientos al prójimo, nos enseña son era de la no violencia. La ecuanimidad en medio de los actos morales y buenos, la búsqueda de la verdad absoluta.

Todo esto lo hemos vivido y entregado como conocimiento necesario para el buen vivir. La verdadera realidad de la pasantía en esta tierra de patria amada.

Concebimos que el autocontrol es estar firme, no aceptar nada que vaya en detrimento del cambio del crecimiento espiritual, en sí renunciación.

El ser humano debe estar en el ego verdadero, alma espiritual. Ser espíritu, no el cuerpo, creer que el cuerpo es uno mismo.

En la escuela de Evangelización Juan Pablo II aprendimos a rezar con Dios en nuestra alma, esta es la iluminación espiritual, es una autorrealización con Dios.

Hoy la educación es material, observamos que la gran mayoría de la gente está atrapada en el concepto material de la vida y es por la ignorancia. Por eso se debe enseñar, entregar el verdadero conocimiento para que la persona se ilumine y aleje del mundo material que es todo avaricia, una vida sin medida.

Un padre y su hija, una inteligente jovencita me mostraron las notas altísimas de paso al último curso del bachillerato. Noté que la nota más baja es un 70% es de la materia La Moral. Les comenté tu nota de la moral debe ser la más alta. La moral es lo importante, primordial. Crea el carácter, esos sentimientos afectos de las buenas costumbres. Sin esos conocimientos no puedes vivir bien. Ser una buena profesional cuyo ejercicio tiene que conjugar la ciencia y el amor, son imperdonables, de lo contrario no es justo, carece de la pura razón, la parte esencial del alma que nos comunica con Dios.

Les referí esta historia: Cuando Alejandro Magno vence al Rey de Los Persas Darío, era costumbre que la familia del Rey vencido quedaba como esclava del vencedor. Presentan a Alejandro la madre y la esposa de Darío, estas se arrodillan frente a él, quien ordena no lo hagan, y le ordena a su ayudante que se encargue que ellas vivan como madre y esposa de un Rey. Alejandro expresa a sus oficiales: Mi padre me dio la vida, mi maestro me enseñó a vivir bien”.

Cuando Alejandro tenía nueve años su padre el Rey Filipo de Macedonia trajo al Palacio al filósofo Aristóteles para educar a Alejandro. Aristóteles estuvo en el Palacio hasta Alejandro cumplir 16 años. A esa edad de Alejandro muere Filipo y Alejandro bien instruido comienza su vida de guerrero por Asia.

Recuerden esto: Mahatma Gandhi expresó: “Una educación que no forma el carácter carece totalmente de valor”.

Consérvense bueno unidos a las cinco actitudes de Dios. Una alegría, amor, aceptación, bendición y agradecimientos totales. El autor es vicealmirante retirado de la Armada Dominicana.

No Comments

Leave a reply

Post your comment
Enter your name
Your e-mail address

Story Page