Después de lo dicho anteriormente y ante los tristes incidentes que se produjeron en el Capitolio, símbolo de la libertad y democracia de este país, sería muy productivo que las autoridades federales, además de evitar que un hecho tan lamentable se repita, pudieran investigar quienes para sembrar más violencia, también estaban infiltrados en las protestas.
Este individuo que se esmeró en no pasar desapercibido, es aparentemente el mismo que en Arizona estuvo en una manifestación de Antifa en protesta contra la policía y en otras manifestaciones con supremacistas blancos.
El FBI investigó un autobús supuestamente de seguidores de Antifa con banderas de Trump. Lo que hemos visto, al final, independientemente de donde venga, es deplorable y no representa al pueblo norteamericano. Nada justifica lo injustificable, pero si además se suman “colaboradores” del caos como estos… que Dios nos pille confesados….
