El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, desmintió que fueran agentes de la DEA los responsables del asesinato del presidente de Haití Jovenel Moise.
La madrugada de este miércoles desconocidos asaltaron la residencia del presidente de Haití, Jovenel Moise, ubicada en el barrio Pelerin, del exclusivo distrito de Pention Ville, en Puerto Príncipe, lo ejecutaron y dejaron gravemente herida a su esposa.
«Estos informes son absolutamente falsos, no son más que eso, falsas acusaciones. Estados Unidos condena este acto atroz», ha zanjado quien a su vez ha pedido a las autoridades haitianas que lleven ante la justicia a los responsables de este magnicidio”, afirmó Ned Price.
El desmentido de Washington se produce después de que algunos medios, entre ellos el ‘Miami Herald’, hayan publicado que los asaltantes se identificaron como agentes de la DEA, según se puede escuchar en algunos vídeos grabados por los testigos, cuenta este periódico.
Las autoridades haitianas han atribuido el ataque a «un grupo de individuos no identificados» del que nada se sabe, más allá de que hablaban español e inglés. Alrededor de las 5.00 (hora local), el Gobierno comunicó que unas cuatro horas antes Moise, de 53 años, había sido «herido mortalmente» en un asalto a su residencia privada en la región metropolitana de Puerto Príncipe. La primera dama fue trasladada a un hospital con heridas de bala y en estado grave.
El frágil equilibrio político que arrastra Haití desde hace años ha terminado de saltar por los aires con el asesinato de Moise. El primer ministro interino, Claude Joseph, ha asumido las riendas con un golpe sobre la mesa en forma de estado de sitio e invitando a todas las partes a unirse en aras de la «continuidad» de la poca institucionalidad que le queda al país.