Por Miguel Espaillat Grullón
1 – Es de aceptación general, que un buen libro es aquel que genera debate de las ideas, críticas en favor y en contra, que causa rechazo y hasta malquerencias, pero también, aprobación, apoyo y adeptos; por ello, parece ser que mi más reciente libro, titulado – ¿Quién fue el primer ideólogo de la creación del PRM, Miguel Espaillat o Ramón Alburquerque? – es bueno, porque ha originado todas las controversias precedentes señaladas.
2 – En este libro, además de demostrar que yo (Miguel Espaillat) fui el primer ideólogo de la creación del Partido Revolucionario Moderno (PRM), también expongo sobre otros temas, que han suscitado críticas malsanas por parte de una minoría de nuestro partido, que como los frutos podridos (papa, manzanas, ajo, cebolla, etc.,), malogran las sanas si no son sacadas a tiempo del barril, del saco, del cajón, del cerón, de la canasta, etc., que las contienen.
3 – Precisamente, para contrarrestar los daños que puedan hacer las susodichas críticas malsanas, en este artículo me empleo en refutarlas y desenmascarar a esos frutos podridos para evitar su propagación y contaminación al cuerpo sano de nuestro partido y de la sociedad en general.
4 – Pues bien, unos cuantos militantes de nuestro partido (tergiversando los hechos), se han dado a la vil tarea de propalar la calumniosa especie, de que yo en ese libro acabo con doña Milagros.
5 – Con esa vil calumnia, aquellos individuos han querido sembrar cizaña para hacerme daño, cosa que no es raro entre los seres humanos, a tal punto, que por las discordias y disgustos que crean las relaciones entre nosotros (los hijos de Adán y Eva), muchos han adoptado como filosofía de vida, preferir la compañía leal y amorosa de un perro, que la convivencia entre los seres humanos.
¿Qué narrativa de mi libro ha generado esta controversia?
6 – Pues bien, en este libro sostengo, que en nuestro PRM, hay pocas figuras presidenciables e individuos dotados con la alta capacidad técnica y gerencial que requieren ciertas posiciones. Y explico, que ello se debe a que en nuestro partido no existe una política de relevo generacional y de educación a sus cuadros. Por esa razón, 60 años después, la dirección del partido está a cargo de personas muy mayores. Esta situación, también se da en los demás partidos; por ejemplo, Balaguer murió a los 96 años liderando el reformismo. Bosch fue líder hasta que murió; y en el PLD y demás partidos de izquierda o derecha, sucede lo mismo. Leonel y Danilo, Vincho Castillo, Wessin Chávez, José González Espinosa, etc. Todos estos líderes y seudo líderes aspiran a presidentes aun estando casi en tránsito hacia la muerte.
7 – De esta aspiración indefinida de permanencia en el poder, existe una anécdota de Felipe Gonzales, quien fuera líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Felipe visitó por primera vez de manera oficial a nuestra RD en el gobierno de don Antonio Guzmán. Posteriormente vino a nuestro país varias veces de vacaciones y oficialmente. De estas visitas se cuenta, que 20 años después de su primera venida, al ver dirigido al partido (en aquel entonces el PRD), por los mismos líderes que conoció 20 años antes, sorprendido, le dijo a Peña ¡“Oye, José Francisco, pero ustedes no renuevan la dirección del partido, son las mismas caras que vi hace 20 años.”!
8 – Estas declaraciones de Felipe Gonzales fueron hechas en 1998, y hoy, en el 2021, es decir, 23 años después, esta situación ha mejorado, puesto que nuestro presidente es un hombre joven, lo mismo que José Paliza y Carolina Mejía, presidente y secretaria general respectivamente de nuestro partido. También, el joven Wellington Arnaud, pertenece a la nueva generación, de los que ha tenido que luchar en grande para ser tenido en cuenta en este partido. Pero hay que puntualizar, que estos relevos se deben a la muerte de los principales líderes, pues si estos estuvieran vivos, todavía estuvieran de líderes. Es historia consumada, que son pocos los líderes dominicanos que se han retirado sin llegar a viejos, o que han asumido el papel de asesores o conductores eméritos de las nuevas generaciones, como debiera ser. Para más permanencia, ahora se está usando, una modalidad de monarquía o dinastía, en que los troncos políticos, diligencian que sus hijos y nietos, sean hereditarios del poder político.
9 – Bajo el criterio de retiro anteriormente narrado, en mi libro, y para mayor ilustración a mis lectores (porque en todos mis artículos opto por lo didáctico), pongo como ejemplo de esta situación los liderazgos de Hipólito Mejía y doña Milagros Ortiz Bosch. Hipólito – afirmo yo – ya de avanzada edad, se lanzó a disputarle la candidatura a Luis Abinader, en vez de apoyarlo, para que tuviéramos una mayor probabilidad de éxito en sacar al PLD del poder; y lo hizo a sabiendas – recalco – de que él no iba a ganarle a Luis la nominación presidencial, y peor, a sabiendas de que con él de candidato el PRM no ganaría las elecciones.
10 – En mi libro, acerca de doña Milagros, expongo lo siguiente: Doña Milagros, con todo el cariño y admiración que le profeso, por su avanzada edad debiera estar retirada, y así otros. Sin embargo, hoy, releyendo los subsiguientes conceptos que externo sobre las personas mayores que no dan paso a los relevos generacionales, me doy cuenta que incurrí en una narrativa que se puede interpretar, como que meto a doña Milagros en el grupo de líderes egoístas. Ello sucede, cuando me referí a las personas mayores de nuestro partido que no dan pasos a los jóvenes, a menos que ese joven no sea alguien mediocre y limpio, porque estos líderes a los individuos con talento las bloquean porque no quieren a su lado, a quienes ellos consideran le harán sombra. Por ese motivo – prosigo explicando – en nuestro partido no hay relevo generacional, derivando esta situación en que no tenemos una cantera de presidenciables. Ver página 15 y16.
11- Estos criterios no aplican para doña Milagros, y como mi escrito puede mal interpretarse, por tal razón hice la precedente aclaración. Pero vea usted, ¡oh paradojas de la vida!, doña Milagros sí puede entenderme, porque ella no alcanzó la presidencia de la república y no fue la primera mujer presidenta de nuestro país, porque fue víctima de esa rémora que aún impera en nuestro partido, que los líderes máximos le cierran el camino a quienes ellos consideran les hacen sombra.
12 – Como señalé en un párrafo anterior, por el hecho de yo simplemente externar mi oposición a que doña Milagros en su avanzada edad aún esté ejerciendo funciones de alta responsabilidad, que conllevan duras y largas jornadas de trabajo agotador, que pueden menoscabar su valiosa salud y causarle la muerte a destiempo. Este ha sido el motivo por el cual, aquellas manzanas de la discordia aludidas, buscan hacerme daño. Para ello han propalado la especie, que de yo acabé con doña Milagros. Entonces, pretextando esta sinrazón, algunos dirigentes bajaron línea para que sus escasos seguidores no fueran a la puesta en circulación de mi libro. Cierto, no fueron muchos los asistentes, pero no por causa de aquel llamado, sino porque la mayoría de los frentes ya tenían otros compromisos previos, tal como que el caso del Frente Agropecuario. Pero, para amargura de estos disociadores, les informo que la venta del libro está siendo todo un éxito. De todas la regionales me lo piden. De hecho, ya he enviado por correo 256 libros y la proyección es enviar más de 200 en las próximas semanas, lo que es un récord de venta.
Para finalizar puntualizo con los temas siguientes:
A – Reafirmo mi criterio, de que a doña Milagros la quiero retirada ejerciendo solamente como asesora y ejemplar orientadora emérita de las nuevas generaciones, en razón, de que las funciones estresantes y agotadoras inherentes a sus funciones, exceden a su capacidad física, y pueden enfermarla. Para ella quiero una vejez en paz, sosegada, tranquila, con la que pueda prolongar sus días en esta tierra disfrutando del amor de los que como yo la queremos, admiramos y respetamos. Si doña Milagros fuera mi madre, a sus 84 años, jamás aceptaría que ella estuviera ejerciendo unas funciones que conlleva tanto esfuerzo y tanta responsabilidad, lo cual indudablemente tendrá un costo enorme para su salud. mejor yo la cuidaría, para que nos dure muchos años más.
B – Una referencia de este caso lo constituye doña Zoila Martínez de Medina. Ella, a sus ochenta años, después de tres años ejerciendo las funciones de la defensoría del pueblo, pedía a gritos que la removieran del cargo, porque ya no aguantaba más el exceso y las presiones del trabajo. “Esto es demasiado para mi edad. No aguanto más, me estoy enfermando”, decía ella muy angustiada. Yo no quiero que doña Milagros llegue a este punto de poner su salud y su vida en riesgo. La otra persona que no quiero que corra ese peligro de muerte es la magistrada Mirian German, dado que su salud es muy precaria y a sus años el riesgo de enfermarse y morir se potencializa con las durísimas jornadas que implican sus actuales funciones. Además, debemos recordar, que en la vida, nadie es insustituible.
C – Para algunos amigos, que confundidos por los calumniadores y chismosos, se me acercaron con toda la buena fe del mundo para pedirme que no pusiera en circulación este libro, porque el mismo por su contenido me haría daño, debido a que afectaría un nombramiento que supuestamente está en camino para mí – a ellos les digo – si el precio que tengo que pagar para obtener un empleo, es no exponer mis ideas tal como las concibo, y con ello dejar de ser yo, entonces, rechazo ese empleo, puesto que jamás negociaré mis ideales ni principios, por posiciones en el estado, cualesquiera que estas sean, claro, sin abandonar la prudencia y el buen juicio, que me permitan la sobrevivencia en un mundo donde impera la ley del más fuerte, de los avivatos y oportunistas.
D – Pero también recuerdo, que cuando lancé la idea de crear un nuevo partido que ha terminado llamándose PRM, y apoyé a Luis Abinader con todos los hierros, no lo hice pensando en un empleo, sino en el deber cívico y patriótico de que había que sacar al funesto PLD del poder. En consecuencia, hoy siento la satisfacción del deber cumplido, porque contribuí en grande con esa causa. No obstante, creo que tengo el derecho inalienable a un empleo tal como lo tienen Lisandro Macarrulla, Tony Peña Guaba, Neney Cabrera, José Peralta Plasencia, etc., y los tantos peledeistas (danilistas y leonelistas), que hoy disfrutan de un empleo pese haber sido adversarios viscerales de la candidatura de nuestro hoy presidente, Luis Abinader. Incluso, siento que nuestro partido (el PRM), debería tenerme una consideración especial, por haber sido el primigenio ideólogo de su creación, y porque además, tengo los méritos políticos, técnicos e intelectuales y las credenciales éticas y morales para ocupar una posición de importancia en nuestro gobierno que necesita de hombre probos, patriotas y capaces.
E – Se estima que nuestro PRM es un partido democrático, revolucionario y moderno, donde coexisten liberales, conservadores y hasta reaccionarios recalcitrantes; que es un partido policlasista y plural ideológicamente, donde se admite el debate de las ideas y que la libre expresión y difusión del pensamiento es un derecho constitucional inalienable. En este punto, también es oportuno señalar, que todo partido, sociedad o naciones donde no se permiten los contestatarios ni el debate de ideas, no se avanza, sino que se mantiene el atraso, porque la diversidad, unidad y lucha de contrarios es la médula y la esencia de la dialéctica científica generadora de los cambios sociales para progreso y desarrollo, que se han y siguen dando en este mundo. Si esta dinámica no se da, a las sociedades se les sucede como a las aguas que no corren, que se enturbian, se pudren, y se tornan inservibles.
F – Mis detractores, lo sé, porque los conozco a todos, hace años que no leen un libro ni un artículo periodístico. Entonces, están descalificados para la crítica verás, científica y constructiva, por lo que, por lo menos, debieran de tener algún respeto por los que sí estudiamos para tener conocimientos y formación política para poder opinar con conocimiento de causa.
G – En este acápite señalo, que en nuestro partido (del cual soy su primer ideólogo), siempre he tenido este tipo de controversias, porque parece que para un grupo (las manzanas podridas), el pensar diferente, está prohibido en esta agrupación, pese a que decimos ser un partido revolucionario y moderno y llamarnos hermanos. En este tenor, cuando enfrenté a Miguel Vargas, a Peggy Cabral y a Fiquito Vásquez, tuve problemas. Cuando me opuse a la reelección de Hipólito y después a su candidatura frente Luis, también tuve problemas. Mis planteamientos y coincidencias con la izquierda no gustan a muchos; pero cuando me he pronunciado contra el contrato estafa de la Barrick Gold 97 a 3, o contra el peaje sombra de la carretera Santo Domingo-Samaná, o cuando he denunciado las sobrevaluaciones de las obras del estado construidas en los gobiernos del PLD que han hecho multimillonarios a los jerarcas de ese partido, en esos casos, ¡me han dejado solo!
H – Sin embargo, esos silencios son rotos, con la publicación del libro que nos ocupa. Aquí, resucitan como Lázaro y reaparecen con críticas malsanas para sembrar la desavenencia entre hermanos. Estas intrigas no son nada nuevo; existen, desde que el hombre fue puesto sobre la faz de la tierra; los hermanos se van contra los hermanos. Caín mató a su hermano Abel. José fue vendido por sus hermanos. Jefté fue expulsado por sus hermanos. David fue envidiado por sus hermanos. El hijo pródigo no fue bien recibido por sus hermanos. Y si seguimos escudriñando, encontramos que Cesar fue traicionado por sus más cercanos amigos, entre ellos Bruto, su hijo adoptivo. Y Cristo fue entregado por su discípulo Judas, y hasta por su propio pueblo, cuando este prefirió la libertad de Barrabas, que a Cristo.
I – En nuestra RD dominicano y en otras partes del mundo existen muchos hechos documentados que dan cuenta de un hermano matando a otro por causa de una herencia. Y nuestro José Francisco Peña Gómez, en su dilatada y dura carrera política, también, repetidamente fue traicionado por muchos de sus más cercanos colaboradores.
J- Considerando los hechos precedentes, las desavenencias, vilezas y mezquindades que con mi libro esta vez me he encontrado, son normales que estos sucedan entre nosotros los humanos. Pero yo estoy tranquilo, porque estoy por encima de todas esas miserias humanas. Eso sí, quiero que se sepa, que por motu proprio (por iniciativa propia), jamás abandonaré mi partido, cosa que solo sucederá si los “hermanos” logran expulsarme, tal como hicieron los hermanos de Jefté, puesto que nunca abandonaré la institución de la cual fui su primer ideólogo, y por la que he hecho tantos sacrificios y entregas. Digo esto, para que quede claro, a Doña Milagros, al presidente, a los perremeistas, al país, que jamás esperen una traición de mi parte. Primero muerto, antes que incurrir en semejante vileza. Pero también, a los hermanos descarriados exhorto, a que depongan su actitud destructiva, porque nada bueno nos traerá. Por las tantas rencillas entre nosotros, solo hemos sido gobiernos de cuatro años. ¡Por Dios, que no se repita esta historia!, para que no volvamos a llorar lágrimas de sangre en el muro de las lamentaciones.
El que tenga oídos, que oiga…