Mientras el pueblo dominicano, está preocupado por si tiene o no la tarjeta de vacunación o en su defecto si, está vacunado o que si el nuevo director de la Policía Nacional, sea “Macana o no” con los delincuentes o si hay que llevar “al paso al presidente”, el gobierno está enfocado en su reforma fiscal.
Son estas variables “Con o sin vacuna contra la covid-19 la Reforma Fiscal va”, según los pronósticos del gobierno.
En ese sentido el Consejo Nacional de la Empresas Privadas (Conep), afirma que las reformas que se emprendan en la República Dominicana deben ser progresivas ir dirigida fomentar un clima favorable para la inversión, la creación de nuevos empleos así como el crecimiento económico y social de la población.
De igual Pedro Brache presidente del Conep, planteó la necesidad de mantener y cuidar la estabilidad política y social, que han sido las bases del desarrollo de la República Dominicana, pero no importa estos planteamientos el gobierno sigue firme con ejecutar su reforma fiscal.
A estos planteamientos del Conep, también se le unen quienes serían los principales afectados a de este posibles reforma que son los pobres y la clase media, la que trabaja y paga impuestos, la misma que aglutina desde trabajador en Amada de Casa, hasta chiriperos.
Al gobierno no le importa lo que piensen los sectores económicos del país, en esto momento lo único importante en estos momentos para la gestión del “Cambio” es en poner más impuesto a los pobres, aunque los chelitos que ganan no le den para la comida de una semana.
Cabe destacar que desde el inicio de esta gestión los precios de la canasta familiar han registrado un aumento de más de 30% y de igual manera los medicamentos y que decir los materiales de construcción, según datos presentado por el Banco Central de la República Dominicana.
Es preocupante visitar los supermercados, donde todos los productos de la canasta básica, todos los días registran alza, debido que tampoco existe un control de precio en el país.
Como la población está enfocada en plan nacional de vacunación y las personas que viven en extrema pobreza no están preocupadas o en su defecto desconocen el término reforma fiscal, deben prepararse porque el día menos pensado someten el proyecto de ley al Congreso Nacional.