Las agencias de espionaje de Estados Unidos han declarado que el Gobierno ruso está preparando un vídeo para justificar una nueva invasión de Ucrania.
Según Washington, el Gobierno de Vladimir Putin ha autorizado la filmación de un falso ataque de las Fuerzas Armadas de Ucrania o tal vez de las de países de la OTAN contra la población rusa que vive en el este de ese país.
De acuerdo con esa información, todo el plan tiene dimensiones propias de una película, con actores y material militar occidental e imágenes de explosiones y cadáveres. Según el diario ‘The Washington Post’, los servicios de inteligencia no descartan que el plan de Moscú incluya un verdadero ataque contra los civiles rusos de Ucrania, con muertos y heridos, para justificar otra invasión del país.
El plan de Putin sería, de acuerdo con esa información, emitir esas imágenes como si hubiera tenido lugar un verdadero ataque, que así justificara la entrada de Rusia más allá del territorio que ocupa de Ucrania. Por el momento, Moscú no ha respondido a las acusaciones.
Washington ha afirmado que el plan del vídeo ha sido aprobado «por las instancias más altas del Gobierno ruso», lo que apunta directamente a Vladimir Putin. El hecho de que EEUU haya difundido la información sobre el vídeo es significativo, dado que desvelar detalles sobre las actividades de un Gobierno siempre pone en peligro las fuentes que han pasado esos datos.
El uso de falsos ataques ha sido empleado en ocasiones anteriores por el dictador ruso. En 1999, una serie de ataques con bomba contra edificios de apartamentos en Moscú ocasionó cientos de muertos. Rusia se apresuró a culpar de las matanzas a los integristas islámicos de Chechenia, contra los que lanzó una ofensiva en 2000.
El Gobierno ruso nunca autorizó una investigación independiente de los hechos. En 2008, Rusia invadió Georgia tras acusar a ese país de llevar a cabo acciones militares en la región de Osetia del Sur, poblada mayoritariamente por rusos. En realidad, las hostilidades habían sido
Estados Unidos tampoco es inocente de emplear este tipo de tácticas. La ocasión más famosa fue el ‘incidente del Golfo de Tokín’, en agosto de 1964, cuando un inexistente ataque de Vietnam del Norte contra dos destructores estadounidenses sirvió de excusa para justificar la intervención masiva en Vietnam del Sur.