Por ALEXIS RUBIO
Corría el mes de septiembre del 2012. Los lunes en la segunda planta de RTVD a las 8 de la noche se iniciaron reuniones de comunicadores del PLD, casi todos insertados en algún cargo en el estado. De todos, yo era el único ligado al Grupo Danilo y el único desempleado. En ese momento, la mayoría tenía programas en los medios con publicidad estatal y otros, como Pedro caba , medios del estado en las manos.
En esas reuniones se vislumbraba la vuelta al poder de Leonel Fernández para el 2016. Cuando tomaba turnos yo planteaba, y lo hice por lo menos en dos ocasiones, que debíamos sacarle de la cabeza de la gente a Leonel, para que no le cogieran asco. Eso me creó algún rechazo en el grupo y pronto me convertí en un estorbo para sus planes.
Como pueden ver, Leonel se propuso ser en el PLD el policía de tráfico de una esquina, que da paso cuando él quiere. Su ego llegó tan lejos que no le importaba cómo Danilo lo iba a hacer (… en el 16 me pasa mi antorcha y punto). Se le olvidó cuál es la psicología de un mandatario. Cuando Danilo se enteró de por dónde querían enviarle los vientos, comenzó a marcar territorio, como animal político que es. Por fuerza tomó el control de todos los organismos, porque si no, era «pa´ fuera» que iba, a pesar de que estaba haciendo un buen gobierno y con una valoración medida semanal por las nubes.
Los leonelistas no pararon nunca de enrostrarle a Danilo que había llegado ahí gracias al gran apoyo del gran líder, que sin esa magnanimidad nadie llega. El mismo Danilo, en un discurso, destacó eso al otro día del triunfo. ¿Por qué Danilo cambia su actitud con su amigo de la noche a la mañana?. Cuando llegas al poder tienes informaciones privilegiadas. Víctor Díaz Rúa y otros habían puesto a Hipólito a ganar para apoyarlo a fin de que venciera a Danilo en el 12 y así Leonel volver en el 16 con su cara limpia. «Danilo tuche; yo único líder y sin competencia».
Pero…¿qué pasó?. A Hipólito y su gente se le fue la boca y comentaron que a Leonel le iban a hacer un expediente. Ahí es que Leonel se integra y mete el brazo a favor de Danilo.
Como se ve, Leonel no apoya a Danilo por amor a su compañero. Es que lo iban a explotar los hipolitistas. Por eso, cuando Danilo da el famoso discurso de que no lo apoyaron en el 12 ni en el 16, mucha gente dijo: ¿Cómo?. Pues así fue. Realmente había una guerra de liderazgos. Ese afán de Leonel de querer volver jugando sucio, no prendió.
Si Leonel hubiera dejado que otros hicieran el trabajo de bloquear el posible intento de cambiar la Constitución y hubiera tomado el discurso de habilitar a Danilo para el futuro, hoy fuera presidente electo. Pero, prefirió la confrontación con un hombre con mucho valor personal y dispuesto a pelear.
El honor no se negocia. Por un lado Franklin Almeida, por el otro Bauta Rojas y Franchi por las redes diciéndole dictador a Danilo. Y más que eso, a un presidente con un impedimento constitucional se le hizo una marcha al congreso y un discurso de confrontación bajo agua del presidente de su partido, como todo un sindicalista. Leonel no podía esperar otra cosa.
Ahora con algo más de un 4%…¿qué va hacer Leonel?. Este feo para la foto, siendo socio minoritario de un gobierno que va a cancelar a todo el que le huela a PLD, inclusive a los leonelistas.
La culpa de este lío no es sólo de Danilo. Leonel jugó perder, perder.