El Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló este viernes la protección del derecho al aborto vigente en este país desde 1973, en una decisión histórica que permitirá a cada estado decidir si mantiene o prohíbe este derecho.
Se espera que al menos la mitad de los estados (entre 24 y 26 estados) el aborto quedará prohibido. Varios estados controlados por los republicanos, como Oklahoma (uno de los últimos), Missisipi, Texas o Idaho ya han ido aprobando leyes contrarias al aborto.
El fallo señala que la Constitución «no otorga» este derecho y devuelve la autoridad para poder legislar sobre el aborto a los representantes electos de los estados. Esta decisión no convierte en ilegales las interrupciones del embarazo, sino que hace retroceder a Estados Unidos a la situación vigente antes de la sentencia «Roe v. Wade» de 1973, cuando cada estado era libre de autorizarlas o no.
El Tribunal, de mayoría conservadora ratificó en primer lugar una ley de Mississippi respaldada por los republicanos que prohíbe el aborto después de las 15 semanas. Después, votó (por 5 votos frente a 4) anular la sentencia Roe vs Wade y el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, precisión que habría defendido la ley de Mississippi pero no habría dado el paso adicional de borrar el precedente por completo.
Los jueces sostuvieron que la decisión Roe v. Wade que permitía abortar antes de que el feto fuera viable fuera del útero (entre las semanas 24 y 28 de embarazo) era incorrecta porque la Constitución de EEUU no menciona específicamente el derecho al aborto.
En mayo se filtró una versión preliminar de la sentencia, escrita por el juez conservador Samuel Alito que indicaba que era probable que el tribunal anulara Roe vs Wade, lo que provocó una gran polémica. La sentencia de hoy viene a confirmar el borrador filtrado. «La Constitución no hace referencia al aborto, y ningún derecho de este tipo está protegido implícitamente por ninguna disposición constitucional», escribió Alito en el fallo.
Roe v. Wade reconoció que el derecho a la privacidad personal bajo la Constitución protege la capacidad de una mujer para interrumpir libremente su embarazo.