El equipo verde pasó por encima de los Atlanta Hawks en el primer tiempo para sumar el primer triunfo de la eliminatoria
Los Boston Celtics están aquí. El subcampeón de la última temporada y uno de los mejores equipos de la temporada regular demostró sus cualidades en su debut en los Playoffs. En menos de 24 minutos (primer tiempo) arrolló a unos Atlanta Hawks sin rumbo y puso el 1-0 con nota. Aviso a todo el mundo. Los Celtics aterrizan en la post-temporada.
Desde el primer instante los Celtics ejemplificaron por qué son uno de los grandes candidatos a todo. Están compensados, no erran y generan ventajas. Desde el primer parcial (29-19) aceleraron en los dos aros, tanto neutralizando a Trae Young y la influencia sobre sus compañeros como nutriendo a un Tatum que comenzaba con su repertorio tanto en el triple solo como en los uno para uno.
Era el primer aviso de una tormenta perfecta. Del aviso del campeón. Al descanso, diferencia de 30 (74-44). Los Hawks tuvieron que asumir riesgos y el aro desapareció. Firmaron un pobre 1/16 desde el triple y 33% de acierto en tiros de campo. Hundimiento absoluto ante el gran mensaje de la primera jornada de Playoffs: los Celtics van muy en serio.
La segunda mitad no pasará a la historia y Boston se dejó llevar. El golpe ya estaba dado antes del 112-99 final. Sus estrellas están metidas en harina. Jayson Tatum es el líder, y sabe cómo desenvolverse en Playoffs. En su primer contacto, 25 puntos y 11 rebotes. Jaylen Brown, 29. A ellos se suma la actividad de secundarios, como White (24) o un Malcolm Brogdon que mantuvo el ritmo en la segunda mitad.
Atlanta sufrirá si quiere poner una victoria en su casillero. Boston tiene todos los argumentos para arrollar, pasando por un ataque entonado, banquillo activo y una grandísima selección en la defensa. Saben qué atacar y qué poder dejar hacer. Más si cabe si Trae Young no hace acto de presencia. Los Celtics asustan.
