La presencia en la frontera de un grupo de hombres armados y uniformados en el lugar en donde se construye, del lado haitiano, un canal que debía el río Masacre, podría complicar las cosas, ya que se puede interpretar como un desafío a las autoridades dominicanas y al propio presidente Luis Abinader, quien ayer afirmó que no permitirá que grupos hagan lo que les dé la gana.
El grupo se encuentra resguardando la zona y que podría ser un equipo elite militar y/o policial del estado haitiano.
Mientras, de este lado la frontera en Dajabón, se observa una densa calma y fueron retirados los viajeros haitianos con bultos, que se encontraban próximo a la puerta a espera de cruzar a su territorio.
El presidente de la República, Luis Abinader, anunció ayer que el país informará a los organismos internacionales sobre las frecuentes violaciones que hacen grupos privados en Haití sobre el río Masacre, afluente que comparten las dos naciones y que la construcción de un canal de riego, ha provocado el cierre parcial de la frontera.